“Ahora me doy cuenta
de a dónde he llegado y veo que no fue tan difícil”
Con un objetivo claro y mucha ilusión, María José Gámez comenzó a recorrer un camino que la llevaría a convertirse en toda una referente en productos naturales y artesanos. Afincada en Pozo Alcón, es la gerente y propietaria de Apisierra, una empresa donde se elaboran y venden miel y chocolates y con la que Gámez consiguió presencia en tiendas por toda España y otros países como Francia o Suecia. Su esfuerzo y compromiso fueron lo que le hicieron ganar el premio Impulso Empresarial del que dice: “Es algo que no te esperas. Yo no trabajo por estos reconocimientos, pero, cuando lo piensas y te dicen que eres merecedora de ellos, sientes mucha satisfacción”.
“Creo que voy por el buen camino”, continúa María José Gámez, quien se define como una entusiasta. Por ello, detalla que le dio una gran alegría saber que era una de las premiadas en la Gala Mujer. “Es mucho tiempo y muchas horas dedicadas a mi trabajo, pero no me lo esperaba. Estoy muy agradecida”, manifiesta.
Sobre Apisierra, Gámez recuerda que todo empezó en 1995, tras dar un curso, pensó que podría de sacar de ahí un proyecto unido a la riqueza en plantas aromáticas y medicinales natural del Parque de Cazorla, Segura y Las Villas. Así, se aventuró a comprar algunas colmenas para producir su propia miel. Al principio, solo sacaba una pequeña producción, pero pronto comenzó a ampliar las ventas. En 2002, se dio de alta como autónoma y patentó Apisierra, con la que empezó a expandirme internacionalmente.
Gámez apostó por su pueblo, por sus raíces y comenta: “No sé si fue porque hacía lo que me gustaba, pero cuando eché la vista atrás me di cuenta de todo lo que había hecho. El día a día es muy sacrificado, pero ahora me doy cuenta de a dónde he llegado y veo que no fue tan difícil”. Con ello, expone que desde el principio tenía claro lo que quería hacer y cómo enfocar su proyecto: siempre con la elaboración de productos artesanos. “Evito cualquier procesado innecesario para la miel. Con esto se gana que la miel sea más fresca y con mejor aroma, además de que se mantenga mejor la calidad en las propiedades más sensibles que tiene la miel”, explica.