Algunos comercios de la capital al borde de bajar las persianas
Locales del centro como Tisana denuncian pérdidas a causa de la peatonalización
De morros con el Ayuntamiento”. Muchos de los propietarios del centro no aguantan más, necesitan hacer pública una situación que para ellos se está convirtiendo en “insostenible”. Es el caso del comercio Tisana, un herbolario situado en la calle Hurtado desde hace más de veinte años. “Desde que se peatonalizara el centro las ventas han bajado casi un setenta por ciento, por lo que he tenido que despedir a una de mis dependientas que trabajaba conmigo desde hace muchos años”, asegura Carmen Alguacil, la dueña, que afirma que ya “no le salen las cuentas”. Como ella, hay otros comercios locales situados en vías como la calle Hurtado, Chinchilla, Teodoro Calvache, cuyo futuro peligra hasta plantearse un posible cierre.
“No se nos tuvo en cuenta cuando se decidió peatonalizar la zona y no se hizo un planteamiento en pro de fomentar los negocios de nuestra ciudad y, además, han prohibido la circulación en calles donde no hay patrimonio histórico”, aseguran muchos de ellos. Asimismo, no visualizan un futuro prometedor puesto que afirman que no reciben ayuda y apoyo por ningún sitio. “El pasado año presentamos una moción algunos de los comercios junto con Jaén en Común en la que pedíamos que se permitiera la circulación durante la semana y el alcalde nos contestó, literalmente, que la responsabilidad de la bajada de ventas de nuestros negocios era la existencia de plataformas como Amazon. Nos hemos sentido abandonados y prueba de ello es la situación en la que nos encontramos muchos de nosotros casi un años después”, asegura Alguacil.
En cualquier caso, y con unos comercios que luchan por “sobrevivir”, lo que sí es cierto es que, en la actualidad, el plan de peatonalización impulsado por el Ayuntamiento tiene muchos enemigos. Desde que se pusiera en marcha esta nueva situación en la zona, son muchos los que se han resistido. Hace unos meses, comerciantes e industriales del Mercado de Abastos protestaron por las limitaciones introducidas al paso de vehículos, no en contra de que se regule la circulación, sino del modo en el que se hace. Vecinos de Puerta del Ángel llevaron la peatonalización a los juzgados, al entender que su calle soporta todo el tráfico que se quita de otras zonas, como Bernabé Soriano. Habrá que esperar a mayo para saber si se da un cambio al frente del Gobierno local, se deshace el trabajo del equipo de Javier Márquez o, de dejarse así, el tiempo suavice las opiniones.
La calle Hurtado es una de las múltiples vías de la capital que se vio modificada por la decisión del equipo de Gobierno local de peatonalizar el centro de la ciudad hace casi un año y medio. Desde entonces, han sido muchos los comercios que se han visto afectados, aunque las opiniones son dispares entre los que lo ven como una buena decisión por parte de Márquez y los suyos y aquellos que que se muestran contrarios.
Pocos jiennenses habrá que no conozcan Calzados Cubero, situado en la calle Virgen de la Capilla, por ello, la noticia del cierre del local ha supuesto una revolución para los ciudadanos, que son testigos de la desaparición de uno de los comercios más conocidos del centro. Aunque aún no han trascendido los motivos de la liquidación de Cubero, lo cierto es que no ha dejado indiferente a nadie.
Las redes sociales se han llenado de mensajes de sorpresa por la inesperada noticia. Entre ellos, destaca la publicación de María Cantos, la coordinadora local de Ciudadanos (Cs) en Jaén, que publicó un mensaje en el que se podía leer: “El cierre de Cubero es una de tantas gotas que han colmado el vaso del comercio de Jaén. Si no apuestas por algo, desaparece”, se podía leer entre los múltiples mensajes que inundan las redes estos días, desde que la tienda anunciara, a través de varios carteles, la liquidación de sus productos por cierre.
La bajada de la persiana de este comercio, que se suma a otros locales míticos en Jaén, fomenta los motivos por los que muchos comerciantes de la capital se muestran reacios a la idea del cambio y piden “que se apoye a los negocios locales para que tengan futuro”.