Bódalo retoma la “lucha pacífica”

El exconcejal asegura que se siente “más fuerte que nunca” tras salir de prisión

23 sep 2017 / 13:00 H.

Andrés Bódalo ya está en el tajo. “Vuelvo con más fuerza que nunca, para seguir peleando como siempre, pacíficamente”, aseguró el exconcejal de Jaén en Común en su primera comparecencia pública. Tras pasar 538 días en prisión, el “jornalero de la boina” se rodeó de sus íntimos y anunció que vuelve a la lucha obrera, esa labor a la que ha dedicado dos décadas de su vida, que le ha costado varias condenas e, incluso, la libertad. Bódalo, que estuvo acompañado del parlamentario de Unidos Podemos, Diego Cañamero, y del secretario general del SAT, Óscar Reina, explicó que este mismo fin de semana retoma su actividad. Estará en los campos de vides de Castilla La Mancha, donde más de 3.000 vecinos de Jódar trabajan en la vendimia estos días: “Vamos a estar con ellos para acompañarlos y para asesorarlos en esta campaña”, destacó.

El que fuera responsable del SAT en Jaén explicó que su paso por la cárcel lo ha hecho reflexionar, pero que no lo ha hecho cambiar. “Sigo siendo la misma persona, el mismo que va a seguir luchando, como siempre lo he hecho, pacíficamente, por una tierra de futuro y de progreso. Andrés Bódalo calificó de “durísima” su experiencia entre rejas, aunque en ningún caso se mostró arrepentido: “Nunca hubo gestos violentos en las movilizaciones y en las protestas del SAT. Siempre hemos estado convencidos de que con la violencia no se resuelve nada”, analizó. “Ante las injusticias hay que actuar”, remarcó Cañamero, que estaba sentado a su lado.

El exconcejal de Jaén en Común ingresó en la cárcel el 30 de marzo del año 2016 para cumplir una condena de tres años y medio de cárcel por un delito de lesiones. Agredió al teniente de alcalde de Jódar durante una protesta jornalera en el pueblo para reclamar la rebaja del número necesario de peonadas para conseguir el subsidio. Sus primeros meses de estancia en prisión fueron los peores. Tuvo varias fricciones con los funcionarios, que le imposibilitaron acceder al tercer grado. Con el paso del tiempo, se fue apaciguando y, en mayo de 2017, disfrutó de su primer permiso. Asegura que ha leído mucho a Miguel Hernández, Lorca o Blas Infante, y que ha estudiado para sacarse el título de la ESO. También se ha mantenido en forma, con largas sesiones en el gimnasio de la cárcel. La semana pasada, el juez le concedió el régimen de semilibertad. Solo tiene que ir a dormir a la cárcel hasta que le coloquen una pulsera de control telemático. A partir de ese momento, ya no tendrá que volver a prisión. Cañamero aseguró al respecto: “Si de algo es culpable, es de estar con los de abajo, de aquellos de los que algunos solo se acuerdan cada cuatro años. Estamos trabajando para que Andrés recupere la libertad plena, por conseguir el indulto, para que quede completamente limpio”. La decisión corresponde al Gobierno.

Bódalo aclaró que, durante su paso por prisión, ha reflexionado mucho y que sus pensamientos le han hecho sentirse orgulloso de la gente que luchó en la calle “con firmeza” para defender a los más débiles. En este punto, el sindicalista espetó a los gobernantes: “Nos tienen que dar la razón, porque la situación de nuestra tierra es dramática. Mirad dónde hemos llegado y qué futuro tenemos. Dicen que más de 20.000 jóvenes jiennenses se han tenido que marchar fuera a buscarse la vida porque aquí no tienen nada. Por eso, hemos luchado todos estos años y lo vamos a seguir haciendo para que ellos puedan regresar y puedan ver una Andalucía de progreso, de libertad y de justicia. Jaén no puede morir de la manera en la que la están dejando morir. Se tiene que levantar y seguir en pie”, apuntó.

Tras la vendimia, Bódalo asegura que irá a visitar a los jornaleros que están trabajando en la campaña de la aceituna de verdeo. El sindicalista de la boina negra y la estrella roja ya está, otra vez, en el tajo. “En la lucha pacífica”, remarcó para concluir.

Por una gran manifestación

En la calle. El diputado de Unidos Podemos, Diego Cañamero, destacó la “gran manifestación” celebrada en Linares con unas 35.000 personas y consideró que la provincia “también se tiene que levantar cívicamente” para reclamar una salida a su situación. “Ante las injusticias, hay que actuar y no queda más que arrimar el hombro” por un mejor futuro. En este sentido, apuntó que “la problemática en Jaén es generalizada” y, por ejemplo, el 14 de septiembre, tuvo lugar en Linares una enorme movilización que, a su juicio, “fue ocultada por los grandes medios”. Subrayó, sin embargo, que quizás no haya habido ninguna ciudad el España que, con 58.000 habitantes, sacara casi 40.000 personas a la calle”.