Cada vez más madres de “larga lactancia”

El 40 por ciento de las mujeres jiennenses dan el pecho a sus hijos durante más de 6 meses

18 sep 2017 / 16:29 H.

El hombre es el único mamífero que toma leche tras pasar una determinada época de su vida”. Son palabras de Carmen Espín, pediatra en la Unidad de Gestión Clínica de Virgen de la Capilla de Jaén, que recomienda la lactancia materna hasta el año de edad del bebé por los nutrientes y los lazos afectivos que fortalece. De hecho, según la doctora, la proporción de mujeres en su consulta que dan el pecho y superan a los seis meses establecidos como “esenciales”, es mayor al de madres que empiezan directamente con el biberón y “lo supera ampliamente”. Espín resalta que las que deciden continuar con las tomas hasta el año de vida del pequeño es del 40 por ciento, frente al 60 que lo limita a la mitad. Es una tendencia al alza que se da, sobre todo, en aquellas que poseen estudios superiores, no son madres primerizas y tienen un mayor apoyo en su entorno próximo.

La edad media de las mujeres que dan a luz en la provincia es de 31 años, tal como refleja el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, mientras que en el ámbito nacional el dato es de 32, una cifra en aumento desde 2008. Espín relata que las mujeres que atrasan la decisión de ser madres son más propensas a dar el pecho durante más tiempo. “Disfrutan más del momento que las jóvenes”, asegura. La educación recibida y tener un nivel sociocultural alto también favorece esta situación. “Las autónomas tienen su propia libertad para organizarse y las trabajadoras por cuenta ajena conocen los convenios colectivos de sus empresas en las que se contempla unos horarios de lactancia, lo cual ayuda que pueda dedicarle ese tiempo al niño”, detalla. Asimismo subraya la importancia de una “aceptación” de las personas cercanas a ella para alargar el tiempo de lactancia y que se sienta “segura”. Sin embargo, en ocasiones puede llegar a ser contraproducente y nunca se debe “presionar” a la madre. Tal como cuenta Espín, puede “agobiarse” al sentir que tiene la obligación de dar el pecho, lo cual “empeora la situación”. “Hay ocasiones en que por enfermedad materna no generan leche y entonces se crean auténticos problemas emocionales”, dice, y añade: “Dar el pecho es importante, pero no lo es todo, pues también se pueden fomentar los mismos lazos de afectividad con un biberón”.

Es más, son estos lazos los que animan a las madres a alargar la lactancia más allá de los seis meses, incluso del año. La doctora asegura que “malo para el niño, no es”, pero recuerda que el bebé desarrolla para esas alturas las piezas dentales y puede ser “doloroso” para la mujer. Por otro lado, Espín recalca la necesidad de enseñar en la diversificación de alimentación, donde la lactancia se relega a un papel de “postre” en la dieta del pequeño. Sin embargo, alerta del posible rechazo que puede tener sobre otro tipo de comidas porque “siempre tendrá disponible el pecho”.

Con la entrada en la guardería y el aumento en la actividad física, el niño también necesita de más proteínas que las que ofrece la leche materna. “Las propias madres saben que no es un desayuno completo, que no es suficiente, así que relegan la lactancia a un complemento”, afirma.

BANCO. Así como existen madres que generan poca leche, hay otras que deciden donarla. Jaén no cuenta con un banco de almacenaje como tal, pero actúa como centro periférico de recogida del centro de Granada, desde el cual se distribuye a los hospitales que lo soliciten. Después de una serie de manipulaciones específicas está dirigida a los bebés prematuros que, de esta forma, reciben las proteínas necesarias sin dificultades para su sistema de digestión, todavía inmaduro. Espín lo califica como una “idea magnífica” que se debe fomentar.