Casi 3.000 jiennenses piden ayuda para salir de su adicción

Más de 540 personas acuden por primera vez en busca de tratamiento

24 abr 2018 / 09:18 H.

En 2017, el Centro Provincial de Drogodependencias atendió a casi 3.000 jiennenses. Estaban “enganchados” en el lado tóxico de la vida y pidieron ayuda para poder salir. Se sentían dominados por la droga, el alcohol o el juego patológico y querían liberarse de esas cadenas invisibles que marcaban su rutina diaria. Encontraron el apoyo en forma de terapia impartida por equipos de atención asistencial pertenecientes al Centro Provincial de Drogodependencias (CPD), que ayer presentó su memoria anual. Del total, 1.667 son casos antiguos, que necesitan un tratamiento más sostenido en el tiempo. El resto, 1.161, son admisiones a tratamiento, de las que 543 son de nuevo inicio. Es decir, se ponen en manos de profesionales por primera vez, ya que nunca habían sido atendidos, al menos por la red pública.

El informe pone de manifiesto el progresivo descenso de los casos. En 2015, se atendieron 3.437 personas por el CPD, frente a los 2.828 del pasado ejercicio. Es decir, 600 adictos menos. ¿Qué está pasando? La explicación a esta bajada hay que buscarla en la Ley de Seguridad Ciudadana. Hasta junio de 2015, cuando entró en vigor esta norma, cualquier persona que era sancionada por consumir droga en plena calle podía eliminar esa sanción sometiéndose a un tratamiento de desintoxicación. En la actualidad, eso ya no es posible, por lo que se ha producido una considerable bajada en el número de personas que acuden al CPD para desengancharse del cannabis. En 2017 se produjeron 315 casos menos que un año antes.

De las 1.161 personas admitidas a tratamiento el año pasado, 363 lo hicieron por el consumo de alcohol, 355 por cocaína, 201 por su adicción al “cannabis” y 92 por el consumo de opiáceos, tal y como destacó la diputada de Igualdad y Bienestar Social, María Eugenia Valdivielso, en la presentación de la Memoria. En este sentido, el informe señala que la persona que tiene alguna adicción en la provincia tiene un perfil muy marcado: varón —en nueve de cada diez casos el paciente es un hombre—, desempleado, que tiene entre 31 y 40 años, con un nivel de estudios bajos y que es adicto, fundamentalmente, al alcohol. Es una tendencia que no cambia. La bebida es la drogodependencia principal, porque es la más barata y accesible. “Tiene unos efectos devastadores para la salud”, señaló Purificación Arévalo, la directora del CPD. Con respecto a las drogas duras, llama la atención el repunte de los casos de adicciones a la cocaína.

Otro dato que es importante señalar es que el CPD atendió a 45 menores adictos a algún tipo de sustancia —10 chicas y 35 chicos—. El caso más precoz fue el de una niña de tan solo 13 años que acudió a la red pública de atención por su adicción al alcohol. “Nuestros esfuerzos están volcados en la prevención y la orientación en distintos ámbitos, como la familia y la educación”, subrayó la delegada de Salud, Teresa Vega. Al respecto, la responsable de la Junta señaló la realización de más de 350 intervenciones en la provincia.

ATENCIÓN A 384 PERSONAS EN LA CÁRCEL

TERAPIA. El Programa de Intervención en Instituciones Penitenciarias, que se inició en 1989, ha permitido en el año 2016 el tratamiento a 384 personas que están cumpliendo algún tipo de condena. De ellos, 272 son casos antiguos, lo que supone el 70 por ciento, mientras que 112 son admisiones a tratamiento. De esos nuevos casos registrados en prisión, el 90 por ciento se deben a adicciones a drogas.