Celebración de la solidaridad

Un encuentro entre familiares, amigos y socios que sirvió como pretexto para una buena causa. La Asociación Síndrome de Down celebró, como es ya tradición, la Gala Benéfica “Jacinto Carpio”. Con esta llevan catorce años consecutivos en los que las personas implicadas y solidarias de la provincia se juntan y recaudan fondos para la asociación. Unos trescientas cincuenta comensales se dieron cita en la sala Santa Catalina del HO Ciudad de Jaén. María Dolores Gómez, presidenta de “Síndrome de Down”, quiso agradecer “especialmente” la colaboración del hotel por permitirles, un año mas, reunirse en sus instalaciones. Además, el precio de la comida de la que disfrutaron los asistentes fue directo para la asociación, para futuros proyectos. La cita dio comienzo a las dos de la tarde, pero se alargó a causa de las actividades preparadas para la ocasión. Tras la comida se realizó una rifa, en la que se participaba con la entrada, y también se vendieron boletos para un sorteo con numerosos premios, donados por empresas privadas y colectivos de la provincia para la causa.

Los más pequeños se entretuvieron con la fiesta infantil, en la que hubo hinchables y atracciones. Por último, el grupo formado por padres de la asociación, Ritmo y Melodía, ofreció una actuación que animó a los asistentes a participar en un baile. Entre los invitados se encontraban Yolanda Pedrosa, concejal delegada de Sanidad, y Reyes Chamorro, teniente de alcalde y concejal de Asuntos Sociales e Igualdad. Pedrosa afirmó que el acto sirvió para “hermanar y celebrar el año de trabajo con las familias que necesitan ayuda y apoyo” y agradeció el trabajo de la asociación por “llegar a donde las instituciones no alcanzan”. Chamorro, por su parte, declaró que fue “una felicidad formar parte de la familia”, que, sin duda, “se han dado muchos avances, pero la visibilización y el progreso es el resultado del buen hacer de asociaciones como la de Jaén”.

RECUERDO. La gala benéfica lleva por título el nombre de un anterior presidente de la asociación, Jacinto Carpio, que, según su viuda, Ana Ortega, “trabajó duro por llegar hasta aquí”. “Me emociono cada vez que vengo”, aseguró, y recordó la figura de su difunto esposo, que falleció hace siete años y medio.