Centrados en el análisis de los ecosistemas

Las condiciones ambientales y la química del planeta serían muy diferentes sin el concurso de la actividad de los seres vivos. Desentrañar esa interacción entre la química y la actividad biológica es el objeto de la rama de la ecología llamada biogeoquímica que es la especialidad científica del grupo de investigación”. Así definió el investigador principal de “Ecología Forestal y Dinámica del Paisaje”, José Antonio Carreira, su actividad. Su creación fue el pasado 2002 y, desde entonces, ha desarrollado una amplia experiencia en el análisis de los ciclos y las transformaciones que los elementos y compuestos químicos experimentan en los ecosistemas forestales y agrícolas.

Los investigadores estudian nutrientes como el carbono, el nitrógeno, el fósforo o el agua, y contaminantes como compuestos gaseosos o metales pesados, de tal forma que evalúan sus efectos sobre la biodiversidad y la productividad de los ecosistemas. “Analizamos cómo responden los ciclos de nutrientes y otros compuestos, y la ecofisiología de las plantas, tanto en ecosistemas forestales como agrícolas, ante problemas ambientales como el cambio climático y de usos del territorio, la contaminación del suelo y la atmósfera, y los incendios, o ante diferentes formas de manejo como la fertilización, el manejo del suelo o los tratamientos selvícolas”, explica.

Una de las líneas de investigación con las que cuentan es el análisis de la contaminación y la degradación del suelo, así como la restauración ecológica del mismo. A ella se suma la optimización de los protocolos de fertilización y análisis de los ciclos de vida y de eficiencia en el uso de nutrientes y fertilizantes en la agricultura, sobre todo en el olivar; los impactos de la lluvia ácida en los bosques, o las evaluaciones de impactos para la adaptación del bosque contra el cambio climático.

El grupo de investigación cuenta con equipamiento avanzado de análisis de muestras de suelos, tejidos y agua, y dirige el Laboratorio Interdisciplinar de Suelos que se encuentra integrado en el Centro de Estudios Avanzados de la Tierra (CEACTierra). Unas instalaciones que aglutinan a grupos de investigación, recursos y medios instrumentales que permitan el avance del conocimiento, el desarrollo y la innovación, en el campo de las Ciencias de la Tierra, mediante la educación, la investigación científica y el desarrollo tecnológico de excelencia.