Chapó a las atracciones de aventura

Las actividades de más emoción son las que más gustan este año en Feduca

30 dic 2018 / 11:03 H.

La tirolina, el rocódromo y la rampa de siete metros de altura fueron los indiscutibles reyes en la Feria Interactiva, Didáctica y del Ocio (Feduca) que se celebró este año. Así, a tan solo unas horas de echar el cierre de esta edición, centenares de personas se acercaron hasta la Ifeja para disfrutar de las atracciones y talleres preparados para la más pura diversión.

No hubo un solo día de esta feria en que las atracciones de aventura no tuvieran colas de niños en sus entradas. Además, a las ya tradicionales de Feduca, este año se sumó una rampa gigante, que tiene 40 metros de distancia y 7 metros de altura, que da grandes sensaciones a la hora de lanzarse. Al otro lado de las instalaciones, el sonido de la tirolina no cesaba. Raquel Marín, una de sus monitoras, afirma que durante toda la feria hubo muchos niños que querían lanzarse por ella. “Siempre hemos tenido cola para estas actividades, porque realmente llaman más la atención aquellas atracciones que tienen más emoción”, manifiesta.

En general, el día está transcurrió de forma perfecta y esto lo notaron las familias. Pedro José Troyano y María Melchor fueron, por primera vez, a Feduca con su pequeño de 4 años. Fueron en busca de la novedad que cada edición define a Feduca y, por supuesto, una actividad donde su hijo pudiera desarrollar algún juego. Aunque, siendo tan pequeñito, la mayoría de atracciones terminaron dándole miedo. Por su parte, Inmaculada Delgado también aseguró que se lo pasaron genial, aunque, a su hijo de 6 años, no le dieron miedo —para nada— la decena de atracciones de Feduca. José Antonio Avellán, que así se llama el pequeño, confesó que su sitio favorito fue la pista de patinaje “porque va muy rápido”. Raquel Cañada fue a la feria con sus hijos, de 10 y 7 años, y su hermana Aurora, quien vino a visitar a su familia desde Madrid. “Es la primera vez que vengo a Feduca y, la verdad, es que me habían hablado muy bien de ella. De hecho, mis hijos no se aburrieron y no pararon en todo el día”, afirmó Raquel Cañada. Y así, hay cientos de ejemplos de familias que no quisieron perderse la oportunidad de participar en una feria como esta. Hoy es su último día y la organización se muestra satisfecha por haber logrados cifras tan buenas como las del año pasado a pesar de poner menos días.