Colonias de gatos “en peligro”

Los gatos callejeros de Jaén están desprotegidos”. Así lo denuncia Matías Ráez, de CES Felinos, que asegura que el Ayuntamiento no les permite alimentar a los animales, amparados en la Ordenanza de Residuos Sólidos. “Pone en evidencia la actitud de la administración respecto a los gatos, ya que además de no tener la más mínima empatía hacia ellos y no siendo problema ninguno que un animal agonice en la calle sin que muevan un dedo aún estando obligados por ley, tienen la desfachatez de usar de forma casi prevaricatoria esta ordenanza”. Según explica, en sus artículos se prohibe dejar residuos en la vía pública, “algo que puede ir desde tirar un chicle, una colilla, poner azufre en las fachadas o hasta alimentar a colonias felinas”, lo cual afecta directamente a la labor de asociaciones como CES Felinos. El colectivo se defiende y asegura que a la hora de dar de comer a los gatos no dejan desperdicios en las calles. “En ese caso no pueden alegar nada en nuestra contra porque, además, ninguna ley recoge específicamente que esté prohibido alimentar a los animales callejeros”. Ráez habla, sin embargo, de algunos “alimentadores” que les dan “mala fama” y dejan desperdicios en las zonas donde se reúnen los gatos, lo cual es “inadmisible”, ya que “la pulcritud, la higiene y la salubridad son fundamentales para que la coexistencia sea posible en la ciudad entre los animales y los seres humanos”. Desde la asociación subrayan que el Ayuntamiento “se pasa por alto” la Ley de Protección Animal, y declaran que tanto la Ordenanza de Tenencia de Animales y la de Recogida de Residuos Sólidos debería “protegerles” cuando “no es así”. Explican que la primera establece una serie de obligaciones para los propietarios y tipifica las infracciones correspondientes en caso de realizar dichas obligaciones, y que se incumplen “sistemáticamente” y “no hay sanciones”.

Por último, en CES Felina aseguran que tanto como asociación, como personas “anónimas” y particulares de la ciudad, se dedican a esterilizar a las colonias callejeras en la medida de sus “posibilidades”, sobre todo gracias a la colaboración de donantes y veterinarios “que permiten que esta labor se pueda llevar a cabo”. “Esterilizando nos aseguramos evitar una superpoblación de gatos que malviviría en la calle, pero es difícil cazar uno y muy duro volverlo a soltar, además de caro, por lo que vamos mucho más lentos de lo que nos gusta”, asegura Ráez.

AYUNTAMIENTO. Desde la Consejería de Sanidad aseguran que no tienen constancia de que se haya sancionado a ninguna persona por “dar de comer a los gatos”, aunque desde la Administración recuerdan que no es recomendable. Asimismo, en cuanto a la recogida de los felinos, afirman que “está contemplado en el servicio actual, pero si alguno llega se intenta localizar a una protectora para que se haga cargo pues se intenta hacer todo lo posible por el bienestar de los animales con lo que se dispone”.