Color y fantasía por la calle gracias a la magia de Don Carnal

Bajo un cielo gris y encapotado a punto de romper, un brochazo de color recorrió algunas calles de la ciudad. Escolares de diferentes centros educativos salieron a celebrar el Carnaval al son de los silbatos y la música. Flanqueados por sus familiares y con sus profesores sumados en la caracterización, los pequeños no solo lucieron sus disfraces, sino que se metieron en sus papeles como auténticos actores. Desde personajes de cuentos clásicos, como los del colegio La Purísima, hasta los más actuales como un Donald Trump rodeado de guardas de seguridad —entrajetados, con gafas de sol y pinganillos incluidos—, el pasacalles comenzó en la Plaza de San Francisco y culminó en la Plaza de Santa María, donde los participantes fueron recibidos por el alcalde, Javier Márquez, quien se salió del pleno municipal para saludar a los menores.

Aunque la lluvia roció a los niños, no consiguió deslucir la fiesta en la que hubo un punto fílmico con personajes de la “Guerra de las Galaxias”, del colegio Santo Tomás. Originales y llamativos, los productos del “Supermercado Spínola” salieron de las estanterías para saludar a los vecinos jiennenses: paquetes de palomitas, piezas de fruta o cartones de leche. Otro de los centros participantes, como el “Vandelvira”, aportó mucho juego al desfile en el que las piezas de colores de Lego se movieron independientes para dejar a la imaginación del público la construcción de formas imposibles.

Pintores con aires parisinos, señales viales como semáforos, fichas de dominó, lacasitos multicolor y hasta una legión de originales medusas creadas con paraguas transparentes. Tampoco faltaron grupos humanos como una banda de “grunge” británica, azafatas de vuelo con sus maletas a rastras o personajes de época con grandes bigotes en ellos y corsés en ellas. También se aprovechó la ironía como los niños del “San Andrés” que fueron disfrazados de cubitos de hielo por los problemas que tuvieron con la caldera. Mientras, en el “Alcalá Venceslada” vivieron la fiesta en el colegio y en el barrio de Belén y San Roque con seres fantásticos y mágicos.