Condena al hombre que puso un cojín en la cara a su mujer

Ella se retracta, dice que no temió por su vida y el agresor es castigado por maltrato

14 abr 2018 / 10:35 H.

El hombre de 39 años detenido por la Guardia Civil de Jaén por intentar asfixiar a su mujer con un cojín en la cara fue ayer condenado únicamente por delitos de violencia de género. Ángel O. S. aceptó un castigo de dos años y tres meses de cárcel por malos tratos habituales y coacciones. La Fiscalía no pudo presentar el cargo de homicidio en grado de tentativa, ya que la víctima aseguró a la juez en su declaración que no llegó a temer por su vida. De este modo, se retractó de su versión anterior en la que aseguró que hubo un momento en que se quedó sin respiración como consecuencia de que su marido le tapara la cara con un cojín. Además de este episodio concreto, Ángel O. S. admitió que ha sometido a su esposa y a sus tres hijos a continuos malos tratos, como insultos, guantazos o empujones.

El hombre, que estaba en prisión preventiva desde que fue detenido el pasado fin de semana, recobró ayer mismo la libertad en virtud del pacto alcanzado por su abogada con la Fiscalía. Ese acuerdo recoge la suspensión de la condena siempre y cuando cumpla una serie de requisitos: no delinquir en los próximos tres años, realizar un programa de deshabituación del alcohol y no residir en Mengíbar —la ciudad donde la pareja tiene fijado el domicilio— durante los próximos tres años. Ángel O. S. admitió los hechos desde la cárcel, ya que declaró por videoconferencia. Por la tarde, salió a la calle, tal y como informan fuentes penitenciarias.

El episodio de violencia más grave se produjo el pasado sábado por la noche. La familia estaba celebrando el cumpleaños de uno de los hijos. La mujer le pidió a los adolescentes que bajaran la música para no molestar a los vecinos. En ese momento, el acusado la agarró de los brazos y la llevó al dormitorio por la fuerza. A continuación, la lanzó sobre la cama y la inmovilizó echándose encima de ella. Después, cogió un cojín y se lo puso a la mujer sobre la cara. En principio, la víctima aseguró a la Guardia Civil que se quedó sin respiración y que, incluso, comenzó a convulsionar. Después, a la juez, le aclaró que no llegó a temer por su vida y que esos temblores le ocurren cuando se pone nerviosa. Por eso, Ángel O. S. solo fue condenado por malos tratos.

El episodio no acabó ahí. Cuando ella se recuperó y recobró la tranquilidad, quiso entrar en el cuarto de baño. No obstante, el hombre la agarró de un brazo y la encerró en un dormitorio con un pestillo. Fue el hijo de 17 años del matrimonio, que escuchó los gritos de auxilio de su madre, el que la liberó dándole una fuerte patada a la puerta. Tras un forcejeo con el padre, los adolescentes avisan a Emergencias y la Guardia Civil se persona en el domicilio y detiene a Ángel O. S.

27 meses de cárcel que se suspenden

Ángel O. S. no tendrá que ingresar en prisión. Los 27 meses de prisión que se le impusieron en el juicio rápido celebrado contra él en el Juzgado de Violencia de Género de Jaén quedan en suspenso. Es decir, no se cumplirán, ya que carece de antecedentes computables. Eso sí, no podrá volver a delinquir en tres años y tampoco podrá residir en su municipio.