Condena por blanqueo del dinero de un robo

El hijo de las víctimas admite que participó en el saqueo de 120.000 euros y los otros acusados “maquillaron” el botín

22 ene 2019 / 12:03 H.

Dos años de cárcel y 90.000 euros de multa para cada uno. Esa es la condena impuesta a los cinco vecinos de Andújar que ayer se sentaron en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Jaén. Tenían que responder por el robo de más de 120.000 euros que un matrimonio de la ciudad iliturgitana guardaba en su domicilio. Entre los procesados estaba un hijo de las víctimas. La tesis inicial del fiscal es que este joven había facilitado a los autores una copia de la llave de su casa. De esta manera, los ladrones pudieron entrar en la vivienda cuando no había nadie y hacerse con un suculento botín de dinero y joyas. Los otros cuatro encausados son todos miembros de una misma familia —una pareja y sus dos hijos mayores de edad—.

No obstante, el Ministerio Público retiró esta acusación, después de que se cerrara un acuerdo de conformidad con las defensas. En virtud de ese pacto, el hijo de los afectados, Manuel J. A., se reconoció autor del robo. No obstante, no recibirá castigo alguno por este delito, ya que concurre la llamada excusa absolutoria. Esto es, no se puede condenar a quien comete un robo a un familiar directo en el que no hay fuerza ni intimidación.

La segunda parte del acuerdo entre las partes es que los cinco acusados se reconocieran autores de un delito de blanqueo de capitales, es decir, darle salida al dinero robado. De hecho, cuando la Policía llegó hasta ellos les encontró varios coches y motos que habían comprado en fechas posteriores al asalto.

Los hechos ocurrieron entre la una y las nueve de la noche del 10 de abril de 2016. Manuel J. A. reconoció que participó en el robo. Los ladrones extrajeron la caja fuerte que se encontraba alojada en la pared de la vivienda. Una vez en el exterior, la abrieron mediante una radial: consiguieron 120.000 euros. También se llevaron una bolsa en la que las víctimas guardaban joyas valoradas en casi 3.700 euros.

Desde el principio, la Policía centró sus pesquisas en el hijo de los denunciantes y en sus relaciones con una familia de la ciudad, cuyos miembros cuentan con antecedentes. A los investigadores les llamó la atención el hecho de que el clan compró varios coches y motos en el mes y medio posterior al robo. En concreto, está documentado que gastaron más de 50.000 euros en ese periodo. Con esos indicios, los agentes consiguieron una orden judicial para registrar su casa. En el garaje, encontraron los vehículos adquiridos y más de 42.000 euros en efectivo.

En principio, ninguno de los cinco condenados tendrá que ingresar en prisión. Eso sí, tendrán que hacer frente a la devolución del dinero sustraído.