Condenado por pegar a su mujer al recriminarle que estuviera ebrio

La Audiencia confirma un castigo de dos años y medio de cárcel

25 ene 2018 / 08:14 H.

La Audiencia confirma una condena de dos años y medio de cárcel para un vecino de Noguerones juzgado por agredir y amenazar gravemente a su esposa porque ella le había recriminado previamente que estuviera en un bar en estado de embriaguez. La sentencia considera probado que el hombre es autor de dos delitos de malos tratos y otros dos de amenazas. La resolución ya es firme. Los hechos ocurrieron al mediodía del 23 de octubre de 2015. El encausado hizo una llamada a la víctima pidiéndole que fuera a recogerlo a un establecimiento hostelero de la ciudad. Cuando ella llegó, se encontró que su pareja estaba en estado de embriaguez y jugando a las máquinas tragaperras. Así que le reclamó que se marchara del lugar. La reacción del acusado fue pedirle un cuchillo al camarero: “Dámelo que la voy a matar”, explica la sentencia. La mujer abandonó el local y decidió esperar allí al acusado.

El hombre se presentó una hora después. “La cogió del cuello y la lanzó contra una alambrada, antes de introducirla en el vehículo”, sostiene la sentencia. Por la noche, se produjo un segundo episodio de maltrato. Sin mediar palabra, el hombre le propinó un puñetazo en el ojo. Ella tuvo que huir hacia la calle, si bien fue alcanzada por el procesado. Ambos cayeron al suelo. El hombre cogió a su pareja por la fuerza y la introdujo de nuevo en la vivienda, donde la sentó en un sillón. Cogió un cuchillo de grandes dimensiones y se lo puso delante de la cara: “Si te mueves te mato y, después, me mato yo”, la amenazó.

Se produjo todavía un tercer acto de violencia, registrado en la tarde del 3 de noviembre de 2015. El agresor regresó de la calle al domicilio familiar. Presentaba un estado “muy agresivo”. Ello provocó que la víctima decidiera abandonar la casa y encerrarse en un vehículo, que estaba aparcado en la calle. Echó los pestillos y se negó a salir del coche. El hombre le advirtió que si no abría las puertas la mataría.

El encausado fue condenado por el Juzgado de lo Penal número 4 a dos años y medio de cárcel. La Audiencia ha rechazado el recurso presentado por su defensa y ha ratificado íntegramente la sentencia, que incluye también el pago de 600 euros de indemnización a la víctima y que no pueda acercarse a ella a menos de 200 metros durante seis años. [R. A.]