Condenado por quedarse con la subvención de un asilo

El hombre arrendó varios olivares y se quedó con 40.000 euros de las ayudas agrarias que no le correspondían

20 jun 2018 / 09:03 H.

Un año de cárcel. Ese es el castigo impuesto a José Raúl M. F. por un delito continuado de apropiación indebida. El hombre admitió ante el tribunal haberse quedado con unos 40.000 euros procedentes de subvenciones agrarias que, en realidad, pertenecían a la fundación que gestiona un asilo de ancianos en Cazorla. Igualmente, tendrá que devolver esa cantidad a su legítimo propietario. La condena, dictada “in voce”, fue el fruto del acuerdo alcanzado entre las partes, con el visto bueno de la Fiscalía. José Raúl M. F. apechugó con su responsabilidad y las acusaciones rebajaron sustancialmente su peticiones iniciales de castigo, que eran de dos años de cárcel.

Los hechos se remontan a 2010 cuando el acusado firmó varios contratos de arrendamiento rústico con la fundación que gestiona un asilo en Cazorla. José Raúl M. F. se hizo con la gestión de varias fincas de olivar en el propio municipio cazorleño y en Peal de Becerro. En los contratos suscritos se excluía expresamente que las ayudas de la política agraria común (PAC) seguían correspondiendo a los propietarios de las parcelas. No obstante, el acusado cobró las ayudas de cinco cosechas —entre 2010 y 2015—. “Simuló ante la Junta ser el titular de los derechos de pago único”, dice el Ministerio Público en su escrito de acusación provisional que ayer se convirtió en sentencia. En total, se embolsó 40.000 euros de forma indebida. La cantidad inicialmente reclamada por las acusaciones era 65.000 euros. No obstante, fue rebajada en virtud del acuerdo alcanzado entre las partes.

Dada la conformidad mostrada por José Raúl M. F. no fue necesaria la celebración del juicio, es decir, no llegaron a declarar los responsables de la fundación que regenta y gestiona la residencia de ancianos de Cazorla a la que pertenecían los olivares que generaron las ayudas agrarias procedentes de Europa.