Del robo de aceituna a la supuesta estafa a una almazara
La Audiencia juzgará a dos hombres acusados de un fraude millonario con la venta de cosechas inexistentes
En los dos primeros meses de la campaña oleícola 2015/2016 Abraham M. M. y Fernando B. V., llevaron a almazaras de la provincia miles y miles de kilos de aceituna. En principio, nada raro en esta tierra, de no ser porque estos dos vecinos de la capital no tienen a su nombre ni un solo olivo. La Guardia Civil sospechaba que ellos estaban detrás de una banda organizada que aquella temporada saqueó decenas de fincas. Cuando fueron interrogados al respecto, mostraron varios contratos de arrendamiento que, supuestamente, habían suscrito con propietarios de fincas. Los agentes tardaron poco en descubrir que esos papeles eran falsos y que los legítimos dueños de las parcelas no sabían nada de nada. Es decir, que habían robado los miles y miles de kilos de aceituna que habían llevado a las fábricas.
De hecho, Abraham M. M. y Fernando B. V. ya se han sentado varias veces en el banquillo de los acusados y han sido condenados por los hurtos que perpetraron en aquella época. De momento, solo les han impuesto multas. Sin embargo, todavía deben responder por una causa de más gravedad y que les puede llevar directamente a prisión. Presuntamente, ambos urdieron un plan para estafar a una almazara de la provincia con el timo de la falsa cosecha.
Al parecer, Abraham M. M. y Fernando B. V. se personaron en la empresa en octubre de 2016 y le dijeron al encargado que tenían varias fincas de olivar para recolectar y que querían llevar allí la aceituna. El gerente les pide la documentación y les exige que se den de alta como socios, así como que justifiquen el origen del fruto. Los dos acusados presentan todos los contratos que se les exigen. Lo que ocurre es que esos papeles eran falsos. Esa circunstancia se descubrió después. En ese lapso, los dos acusados pidieron un anticipo a cuenta de la liquidación final de la aceituna que iban a entregar. Lograron que les dieran unos 400.000 euros, tanto en dinero como en aceite. Solo entregaron aceituna por valor de 49.000 euros, tal y como se describe en el escrito de acusación provisional presentado por la empresa denunciante. Es decir, el supuesto fraude asciende a 351.000 euros.
Por todo ello, Abraham M. M. y Fernando B. V. deben responder ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial. Están acusados de delitos de falsedad documental y estafa y se enfrentan a una petición de condena de tres años y medio de cárcel. Junto a ellos, también serán juzgadas otras tres personas que, presuntamente, aparecían como “partes beneficiarias” en los contratos de arrendamiento o en las autorizaciones simuladas.
Las defensas, en principio, niegan todos los cargos y proclaman la inocencia de sus clientes. Por ello, piden la absolución con todos los pronunciamientos favorables.