Derrumbe del techo de una de las entradas del Princesa

Gran susto en el hospital Neurotraumatológico de la capital. Eran, aproximadamente las ocho y media de la tarde del pasado viernes, cuando parte de un techo que hay entre las dos puertas de entrada del hospital, la que se sitúa junto a la parada de taxis, se venía abajo. Al parecer, parte del cemento que sostiene la bovedilla del techo se desprendió causando un gran estruendo en la zona. Según fuentes oficiales del hospital, no hay ningún motivo claro para el derrumbe puesto que no existen humedades, ni había avisos de grietas previas, además de ser una parte del centro en la que no existe una gran actividad.

Por la hora en la que se produjo el derrumbe, poco transitada por pacientes y acompañantes, no hubo que lamentar ningún daño personal, aunque desde el propio hospital reconocen que “ha sido una suerte” que no se produjera en horario de mañana. Tras el desplome del techo, se acordonó la zona afectada que comenzó a sanearse. Ya por la mañana, se comenzó a arreglar los desperfectos para lo que se ha colocado un falso techo tras reforzar la bovedilla que, a última hora de la tarde de ayer, se estaba ultimando. Sin embargo, no todos están de acuerdo en que lo sucedido quede en un susto. Desde la sección sindical de CGT, en el hospital Universitario de Jaén, piden la dimisión del gerente y equipo directivo tras conocerse la última situación que podía haber provocado “una desgracia” en la puerta del hospital. Asimismo, exigen que se depuren responsabilidades ante un hecho tan grave puesto que, según el colectivo, la caída del techo demuestra que “los usuarios y trabajadores están en peligro”. “Es la gota que ha colmado el vaso después de ver latiguillos que provocan desalojos en la UCI, plagas de insectos, habitaciones con la falta de aire acondicionado, el penoso estado de cocinas y lavanderías, la indigna tercera cama y un sinfín de tropelías de una gestión lamentable”, aseguran.

Por su parte, la Plataforma por la Defensa de la Sanidad denuncia el estado de “franco abandono y manifiesto deterioro” en el que se encuentra el edificio del Hospital Princesa y de sus instalaciones. Consideran que estos hechos responden a las “escasas inversiones de mantenimiento preventivo en más de cuarenta años” y se preguntan “cuántas desgracias tienen que ocurrir más para que se tomen medidas”.