Desarrollan una vacuna eficaz contra la plaga del picudo rojo

A veces es bueno mirar hacia el exterior para ver cómo se pone solución a problemas comunes. El picudo rojo ya no es una preocupación en Palma (Mallorca), puesto que el Ayuntamiento decidió aplicar una vacuna que acabó con buena parte de este incordioso e invasor bicho.

La capital jiennense comparte este problema con otras zonas del territorio español y, por supuesto, en la ciudad también se llevan a cabo medidas preventivas contra la plaga del insecto. En el caso de Palma, la vacuna ha tenido resultados más que positivos y prácticamente se acabó con su presencia en las palmeras de la ciudad. Esta es una de las principales conclusiones alcanzadas tras la realización de un estudio en el que tomaron parte la Universitat de les Illes Balears (UIB), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea), en el que analizan las medidas implementadas, en este caso, por el Ayuntamiento de Palma, en aras de controlar la plaga. Los resultados fueron publicados en la revista Biological Invasions y muestran que la probabilidad de infestación de palmeras públicas se reduce en un 30% anual entre 2011 y 2014 hasta llegar al 3% en los últimos años analizados.

En Jaén, más que una vacuna, se opta por la cirugía para acabar con un bicho que, de no darle fin, lo hará él con la población de cerca de 200 palmeras que hay en la capital. De esta forma lo detalló la concejala de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Agricultura, María del Carmen Angulo, que confirmó hace unas semanas que la técnica que se desarrolla desde el Ayuntamiento arroja “muy buenos resultados” y que se basa, fundamentalmente, en la cirugía. “Con ella se limpia la parte de arriba, sin cortar —como hacen los dos operarios de la imagen—, porque en muchas de ellas aún había esperanza. Lo que hemos hecho desde el Ayuntamiento es intensificar los tratamientos”, puntualizó la concejal.

El pasado mes de diciembre, se mantuvo una reunión con FCC —la concesionaria del servicio de limpieza en la capital— para elaborar un plan de choque, para el que incluso se consultó a una empresa extranjera especialista en el asunto y que aconsejó una subida de la dosis. De esta forma, desde la Concejalía mostraron “esperanza” en que fueran muchas palmeras las que respondieran al tratamiento, pues se aplicaron en un total de 101 ejemplares con el ejemplo positivo que ya se mostró en una veintena de palmeras en las que se utilizó con anterioridad.

Desde Ecologistas en Acción, no obstante, no se quedan tranquilos y piden que se intervenga en “absolutamente todas las palmeras” de la capital. En esta misma línea, Angulo destacó que el trabajo conjunto es muy importante para acabar con una plaga que destroza los árboles.

Como ejemplo de buenas prácticas aplicable a la capital está el del Ayuntamiento de Palma, puesto que el informe que se realizó contempla una serie de resultados positivos y reveladores. Así, por ejemplo, se hace hincapié en el estudio en la importancia de las acciones de prevención que se aplicaron a las palmeras públicas, entre las que se encuentran revisiones anuales, tratamientos insecticidas, podas y destrucción del material infestado. El control de los ejemplares, además, ocasionó una reducción considerable de las probabilidades de infestación de palmeras, especialmente en aquellas zonas donde había más que ya estaban tratadas. En este sentido, se trata de un efecto vacuna, en el que las palmeras rodeadas de otras que ya están tratadas se encuentran más protegidas frente al picudo rojo y al revés.

El estudio evidencia, además, que las campañas de concienciación surten efecto y arrojan resultados muy positivos. En este sentido, no deja de ser un ejemplo aplicable a una problemática compartida entre Palma, Jaén y otras ciudades de todo el país.