Diversidad y riqueza, unidas

El instituto Virgen del Carmen organiza actividades que tienen como epicentro la integración

22 mar 2019 / 11:30 H.

Sensibilizar al alumnado de que las personas con Síndrome de Down o con cualquier otro tipo de discapacidad pueden integrarse perfectamente en la sociedad siempre que reciban una atención educativa y laboral adecuadas, al tiempo que visibilizar sus capacidades, son los objetivos por los que el Instituto de Enseñanza Secundaria Virgen del Carmen celebró con diferentes actividades el Día Mundial del Síndrome de Down. “La educación en valores como el respeto, la tolerancia, la diversidad y pluralidad la trabajamos mucho en este centro. Eso anima mucho a nuestros alumnos a participar, lo que es fundamental para que también trasladen lo que aprenden a sus amigos y familiares”, explicó Angustias Rodríguez, responsable del departamento de Actividades Complementarias y Extraescolares.

Las actividades comenzaron con la proyección de la película “Campeones” y una exposición de fotografías en la biblioteca del centro que recogen situaciones cotidianas de las personas con Síndrome de Down. El acto central fue una caminata que partió del instituto hasta la sede de la Asociación Síndrome de Down, donde se incorporaron integrantes del colectivo que les acompañaron en el regreso hasta el centro educativo, donde leyeron un manifiesto y celebraron una convivencia en la que mostraron los talleres y actividades que realiza el colectivo en su día a día. Citas en las que participaron, aproximadamente, unos setecientos alumnos del instituto de Secundaria. “Lo más importante de este tipo de iniciativas es la visibilidad que se les da a los chicos y la concienciación que toman los jóvenes de estas edades, a través de la que aprenden que se puede convivir perfectamente con personas que son diferentes, pero que en el fondo son exactamente iguales”, manifestó la presidenta de la Asociación de Síndrome de Down, María Dolores Gómez. En este sentido, destacó la importancia de la labor pedagógica que se hace en el centro: “A través de actividades como esta, los jóvenes aceptan que la vida es diversa y rica por esa diversidad. Porque estos actos visibilizan a nuestros hijos, las personas con síndrome de Down y otras discapacidades que asisten a la asociación, que antes eran eternos niños y ahora pretendemos que sean pequeños adultos”, manifestó.

Por su parte, el director del centro, Francisco Aguilera, destacó que la visibilización del colectivo es una labor “que incumbe a todos”. “Hay que fomentar valores de igualdad, convivencia... Todos ellos positivos. Porque hasta hace relativamente poco tiempo el conocimiento que teníamos de los chicos con Síndrome de Down contaba con muchos estereotipos”, manifestó Aguilera. De ahí la importancia que otorgó al trabajo desde los centros educativos: “Es una labor fundamental para que los jóvenes comprueben que todos somos iguales”.