Dos años de cárcel por abusar de una menor en un tratamiento antipiojos

El Tribunal Supremo ha ratificado íntegramente el castigo de dos años de cárcel impuesto por la Audiencia Provincial a Miguel Ángel D. A. por abusar de una adolescente de 13 años durante una sesión para eliminar piojos. El condenado era el dueño de un negocio especializado para el tratamiento de la pediculosis. Los abusos se produjeron en julio de 2015, cuando la menor se quedó a solas con el procesado en una de las habitaciones. Miguel Ángel D. M., cerró la puerta y echó la llave. A continuación, comenzó a realizarle comentarios sobre si tenía novio, si se hacía la cera o se depilaba a cuchilla y que estaba “muy buena”. Incluso, llegó a pasarle la mano por la pierna. Posteriormente, le bajó el mono que llevaba y el bikini, dejándole al descubierto un pecho para, a continuación, palparlo. La sentencia especifica que repitió la operación con el otro seno, al tiempo que le hacía insinuaciones sobre lo bonitos que tenía los pechos y los labios. Es más, al terminar, la sesión le indicó que nunca se lo había pasado tan bien “como con ella”, tal y como se recoge en la sentencia, dictada en mayo de 2017.

En el juicio, Miguel Ángel D. M. negó los tocamientos. Dijo que durante la sesión, a la adolescente se le bajó el peto que llevaba puesto, lo que hizo que el pecho se le quedara al descubierto. No obstante, la Audiencia dio total credibilidad al testimonio de la menor, lo que sirvió para condenar al dueño del negocio antipiojos. Ahora, el Supremo ha rechazado el recurso de casación que presentó.