Dos jiennenses ganan las becas de Amancio Ortega

El programa de becas de la Fundación Amancio Ortega es uno de los más reconocidos del país. Y, prueba de ello, es que en la última convocatoria han sido 10.700 los aspirantes a una de las 500 ayudas estipuladas en la convocatoria para continuar con sus estudios de Grado 11, que equivale a primero de Bachillerato, en un High School de Estados Unidos o Canadá.

Entre ellas, se encuentran dos jóvenes jiennenses, Mónica del Pilar Perales, de Baeza, y Carmen Bernal, de Cazorla. “Es algo increíble, y la verdad es que todavía no he asimilado, el hecho de que me voy a ir diez meses a Canadá, sin mi familia ni mis amigos. Pero la verdad que estoy muy contenta de haber superado las pruebas”, explica Mónica del Pilar, que cuenta con un expediente de matrícula en primero, segundo y tercero de la ESO, y que en la prueba que realizó en Málaga obtuvo una puntuación de 265 sobre 265 puntos: “Al día no estudio mucho, porque aparte del instituto —Santísima Trinidad— también estoy en el Conservatorio estudiando quinto de Profesional con especialidad en Clarinete, y eso me quita muchas horas. Aprovecho los viernes y los fines de semana, que es cuando más me pongo las pilas, aunque también tengo tiempo para salir con mis amigas y relajarme”. Con vistas al futuro, por el momento se plantea hacer un doble Grado de Física y Matemáticas o Física y Química, aunque tampoco descarta Medicina.

En el caso de Carmen Bernal, la idea de presentarse a la convocatoria del programa de becas le llegó por una amiga: “Ella se presentó y me animó, y vi que era una oportunidad que no podía perder, así que me apunté. Ahora me han seleccionado y la verdad es que no me lo esperaba. No sabía que podía llegar hasta ahí”.

Primero, recuerda, los aspirantes tenían que enfrentarse a un examen escrito de inglés, al que siguió una segunda fase en la que se hacía media entre la nota del examen y la renta familiar. La tercera pasaba por una entrevista, que incluía una presentación en inglés y las preguntas por los psicólogos. “La primera y la segunda fase no fue muy dura, pero la tercera sí, ya que requiere una preparación de la presentación, luego tienes los nervios de la entrevista y precisas un nivel de inglés importante”, recuerda Carmen Bernal. Unas pruebas que necesitan de constancia, que es una de las cualidades que no le faltan a la joven alumna, que cursa sus estudios en el Instituto Castillo de La Yedra, en Cazorla: “Básicamente, cuando no estoy haciendo actividades extraescolares estoy estudiando, así que se puede decir que dedico dos o tres horas al día a la formación”.

Su asignatura preferida es Biología, puesto que le gusta mucho el estudio del ser humano y los animales, y también el inglés, y en general los idiomas: “Me quiero ir por ciencias, hacer Fisioterapia. Aunque no sé si cambiaré de idea del año que viene”.

Por el momento, los becados ya han hecho un grupo de WhatsApp a través del que mantienen los primeros contactos y solventan las dudas que les van surgiendo.