Dos octogenarios recuperan 242.000 euros en preferentes
La Audiencia entiende que Bankia abusó de la confianza depositada por sus clientes y no los avisó de los riesgos de un producto financiero “tóxico”
La Audiencia estima la demanda presentada por un matrimonio de ancianos de la capital que invirtió buena parte de los ahorros de su vida en participaciones preferentes de la antigua CajaMadrid, hoy Bankia. La Sección Primera obliga a la entidad a devolver más de 242.000 euros a los afectados debido a que no avisó a sus clientes de los riesgos que derivaba un producto financiero de gran complejidad y calificado como “tóxico”. Igualmente, los magistrados argumentan que los afectados carecían de los conocimientos necesarios para entender las características del contrato que habían firmado.
El caso concreto de esta pareja de octogenarios es paradigmático. Juan Manuel y Lucía siempre habían sido clientes de la antigua CajaMadrid: “Llevaban toda la vida con ellos”, explica su abogado, Fernando Priego. Una vez jubilados decidieron invertir buena parte de sus ahorros en un depósito a plazo fijo. Así se lo hicieron saber a los empleados de la sucursal, con la que mantenían una relación de confianza de años, tal y como se especifica en la sentencia.
Finalmente, les ofrecieron un contrato de participaciones preferentes. “Les dijeron que era un producto que daba más rentabilidad y que estaba reservado exclusivamente para los buenos clientes como ellos”, explica Fernando Priego. En 2009, suscribieron el acuerdo e invirtieron 300.000 euros. Además, les aseguraron que podían recuperar su dinero sin penalización alguna en cualquier momento. Sin embargo, pronto se percataron de que no podían recobrar sus ahorros. Atrapados a “perpetuidad” por las preferentes, Juan Manuel y Lucía plantearon una demanda con CajaMadrid. Ahora, la Justicia les ha dado la razón. Los argumentos utilizados por los magistrados son contundentes. El principal es que los ancianos no fueron informados convenientemente sobre los riesgos que acarreaba invertir en un producto financiero tan complejo. El segundo es que el matrimonio no tenía el perfil adecuado para suscribir este tipo de contrato y que, por lo tanto, se dejaron asesorar, ya que confiaban en los empleados de su sucursal.
Demandas. Alrededor de 5.500 jiennenses sufrieron el “bloqueo” de sus ahorros por suscribir inversiones en preferentes, según una estimación ofrecida en 2013 por la asociación de usuarios de banca Ausbanc. Han ganado la mayoría de las demandas judiciales.