El aceite de girasol vuelve a superar en ventas a los de oliva

El precio castiga las ventas del zumo de la aceituna y hace que muchos consumidores se pasen a las semillas

30 ene 2018 / 09:10 H.

En España —cuna del aceite de oliva y de la dieta mediterránea—, la grasa vegetal más consumida es el aceite de girasol. Los aceites de semillas vuelven a superar a los de oliva en ventas, según informa la Asociación Nacional de Industriales, Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac). La estadística que acaba de publicar repasa —mes a mes— las salidas al mercado de cada uno de los aceites. Si se suman todas las de 2017 se ve que los aceites de oliva lograron comercializar 296.529.802 litros en España, mientras que los de semillas alcanzaron los 347.034.522 litros.

Sin embargo, merece una especial atención el aceite de girasol, que ha vendido 300.933.690 litros en España o, lo que es lo mismo, es capaz de superar las ventas de los extra, los vírgenes y todos los que se venden refinados con las etiquetas de suave, intenso o, simplemente, aceite de oliva —a secas—. No hay duda de que el precio del zumo de la aceituna penaliza la comercialización en España. De hecho, Anierac indica que las ventas han caído un 8,64% respecto al año anterior en el último trimestre del año. En cambio, se trata de una circunstancia que, afortunadamente, no se percibe en las salidas del producto de las fábricas. Los agricultores ven que sus cosechas se venden. En cambio, algo ha cambiado. Ahora no se comercializan en España mayoritariamente, sino que se compran en los mercados internacionales. Mientras, el consuno dentro del país muestra un repunte de los aceites de semillas, principalmente, el de girasol.

Una vez más, el incremento del valor del producto en las estanterías de los supermercados influye de manera decisiva en las ventas, ya que parece que el consumidor español todavía no está lo suficientemente formado como para pagar más por este producto, algo que no ocurre fuera del país, en el que el aceite de oliva se vende bien y a buen precio.

Las estadísticas. Respecto a 2016, han salido 31,89 millones de litros menos, lo que supone un disminución del 4,6%. Esta bajada se debe fundamentalmente, según indica Anierac, a los aceites de oliva que cedieron un 13,81%. El conjunto de las ventas del zumo de la aceituna, en 2017, 296,5 millones de litros, es inferior en 47,5 millones de litros al de 2016, mientras que los aceites de semillas oleaginosas que suman 347 millones de litros presentan un incremento del 5,3%.

Si se entra en detalle de las categorías de los aceites de oliva, la cifra de ventas del conjunto de los vírgenes asciende a 145,5 millones de litros, de los que 112 fueron de virgen extra y 33,5 millones de litros del virgen. La categoría virgen extra frente a 2016, apenas ha perdido un 1%, mientras que los vírgenes disminuyeron un 21,58%. Las ventas de las categorías comerciales suave e intenso ascendieron a 151 millones de litros, 19,72% menos que en el año anterior. Del suave se vendieron 102 millones de litros, lo que supone una disminución del 17,41%, en tanto que del intenso salieron 49 millones de litros, un 24,15% menos que en 2016.

En 2017 las ventas de aceite de orujo de oliva, que alcanzaron la cifra de 17,4 millones de litros también fue inferior a la de 2016, en este caso la bajada ha sido del 9,63%. Mientras, las ventas de los aceites refinados de semillas han mejorado respecto a 2016: salieron 347 millones de litros que es un 5,3% más de los que salieron en el año anterior. No obstante, las ventas disminuyen en todos, salvo en el girasol, que sube con fuerza.

El virgen extra sí que crece

El aceite de alta calidad sí que crece. De hecho, las estadísticas de Anierac muestran una caída de los vírgenes y de los lampantes, que se embotellan con otras denominaciones. En cambio, los consumidores que apuestan por los caldos sin defectos organolépticos y que son puro zumo de aceituna cada vez son más y aumentan las compras. Actualmente, el 49,09% de los caldos que se venden en España son vírgenes o extras frente al 45,32% del año pasado. Mientras, los intensos pasan del 18,74 al 16,49% y los suaves, del 35,94 al 34,42%. De ahí la importancia de adelantar la recolección y mimar el proceso para producir más calidad.