El aceite escapa de los nuevos aranceles de Donald Trump
El “oro líquido” sigue en el “punto de mira” de la ley “antidumping”, pero se salva de las medidas proteccionistas
El aceite se escapa de las agresivas medidas proteccionistas que acaba de poner en marcha el Gobierno de Donald Trump. Y no es porque no se le tenga ganas, ya que existen investigaciones por parte de la Administración Norteamericana respecto a las leyes “antidumping” promovidas por los grupos de presión californianos. Allí está consolidada la idea de que los agricultores españoles cobran subvenciones de la Unión Europea —de la PAC—, por lo que pueden generar un aceite de oliva de más calidad a un precio más barato, por lo que los olivareros estadounidenses siempre tienen las de perder. De ahí que algunos empujen al Gobierno a imponer aranceles para proteger el género de EE UU en su mercado, una propuesta que llevaba Donald Trump en el programa que lo llevo a la Casa Blanca.
La realidad es que muchos exportadores de aceite están asustados. Por el momento, al zumo de aceituna no le ha tocado. Tal vez, puede que ni le llegue, aunque cada vez que el Gobierno de Estados Unidos pone en marcha una medida arancelaria corren para ver si le afecta al aceite. Afortunadamente, por el momento, todo se queda en el susto. La peor parada es la aceituna negra española. Mientras, los agricultores andaluces piden a España y a la Unión Europea que haga lo mismo con el producto estrella norteamericano: la nuez de California.
Precisamente, el secretario general de Agricultura, Rafael Peral, —después de conocer las nuevas medidas del Gobierno de Trump—, escribía en su perfil de Twitter: “Pues que quieres que te diga, hoy más que ningún día, yo amo la aceituna negra de Andalucía”, un mensaje que acompañaba con una fotografía de una publicidad de las nueces de California.
Por otro lado, el consejero de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano, señala que colocar aranceles entre países en un mundo globalizado como el actual “lo único que puede producir, a medio y largo plazo, es a una escalada que va en contra el comercio mundial y contra la riqueza y el desarrollo”. No obstante, recuerda que es competencia del Gobierno central y de la Unión Europea, pero añadió que desde la Consejería de Agricultura se trabaja con los responsables de estos asuntos.
El consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro, no duda en asegurar que se trata de una tasa discriminatoria, ya que solo se aplica a España y no al resto de los países de la propia Unión Europea. “En el sector de la aceituna de mesa hay más de 8.000 trabajadores y 300 empresas que tendrían muy difícil exportar a EE UU si se mantienen unas tasas que son discriminatorias porque solo se aplican a España”, afirmó Rodrigo Sánchez Haro en su cuenta de Twitter. La Junta considera que se trata de un sector que se pone en peligro por una medida arbitraria.
La exportación de aceite de oliva aumenta en el mercado de Estados Unidos. No obstante, los canales de entrada son diversos. Por un lado, hace unos meses, España adelantó a Italia y se convirtió en el país de referencia en Norteamérica gracias a la vocación exportadora decidida de las empresas. Sin embargo, buena parte del producto que entra en Estados Unidos a través de las empresas italianas también procede de España, aunque los operadores transalpinos vengan aquí a comprarlo y luego lo envíen como suyo. Se identifica con la comida italiana.