El aceite teme la gran huelga en los puertos

Los exportadores avisan de que frenará las ventas en el extranjero

18 may 2017 / 10:16 H.

Los exportadores de aceite de oliva están muy preocupados por la huelga de los estibadores, que amenaza con paralizar los puertos. “No sabemos si quedará margen para la negociación, pero, si sigue hacia adelante, nos hará mucho daño”, afirma el director general de la Asociación Española de Exportadores de Aceite de Oliva (Asoliva), Rafael Pico. Hay empresas que tratan de embarcar la mercancía antes del 24 de mayo porque tienen claro que, si no lo consiguen, ya no saben cuándo podrán subir el aceite al buque para abastecer a sus clientes.

“Salvo algunas partidas determinadas a Francia, la mayoría del producto sale en barco. Si se detienen los puertos tendremos dos problemas. Uno será logístico, ya que no contaremos con infraestructuras para atender a nuestros clientes. El otro, económico, ya que se frenarán las ventas en el extranjero”, continúa Rafael Pico.

Asimismo, añade: “No vivimos con incertidumbre, sino con una seria preocupación. Los mercados exteriores también están acostumbrados a unos precios, por lo que se trata de un inconveniente más. El aceite de oliva se vende a un precio alto en origen, por lo que incrementar los gastos logísticos sería un auténtico problema para el producto. Hay empresas que miran puertos franceses para cargar los buques, pero esto hará que aumente aún más el precio sobre el cliente final, lo que nos puede pasar factura después”.

Una actividad importante. La comercialización de aceite de oliva en el extranjero resulta determinante para mantener los buenos precios en las fábricas de la provincia jiennense. El Ministerio de Agricultura publica que en España se vendieron 43.100 toneladas de producto en marzo —el último mes con cifras oficiales—, mientras que 99.000 más salieron hacia el extranjero. De hecho, no hay que olvidar que uno de los grandes comercializadores del producto es Italia, pese a que su cosecha resulta muy limitada. Por eso, muchas empresas vienen a España a comprar para luego embotellar el producto y colocarlo en los mercados internacionales. De ahí que la huelga de los trabajadores de los puertos españoles —los estibadores— puede detener la ruta del aceite, que es por la que sale buena parte de la cosecha jiennense.

El año pasado, España consumió 502.000 toneladas de aceite en su mercado interior, mientras que mandó 868.100 fuera de sus fronteras. Durante la campaña 2016/2017, la tendencia es la misma. Las cooperativas y almazaras han comercializado 504.600 toneladas fuera del país, mientras que solo 257.500 se han destinado al consumo interno. Por eso, muchas empresas creen que una huelga en los estibadores puede detener el buen ritmo de comercialización y dejar más aceite en las bodegas del que se espera. De ahí que los exportadores se muestren muy preocupados.