El acuerdo del tranvía con la Junta “antes de mayo”

El Gobierno local confía en que la alternacia en la Junta lo haga posible

18 ene 2019 / 12:02 H.

El equipo de Gobierno de Jaén espera que la alternancia al frente de la Junta de Andalucía permita “desbloquear” la puesta en marcha del tranvía y firmar “antes de las elecciones” municipales, previstas para mayo, el convenio que permita el funcionamiento del tren ligero que tiene que sustituir al actual acuerdo que vincula a la dos partes. El documento, si nada cambia, incluiría, entre otras cuestiones, el reparto de los costes de explotación al 25 y el 75 por ciento, respectivamente, y que la Administración autonómica asuma la gestión. Lo dijo, a preguntas de los periodistas el concejal de Hacienda y Contratación, Manuel Bonilla, quien recordó que el borrador del presupuesto municipal para 2019 recoge “una partida superior al 1,5 millones de euros” para el funcionamiento de este transporte, que, desde su implantación, en 2011, solo funcionó en pruebas.

El edil dijo que, en sus palabras, “no es un problema de financiación”, dado que, apuntó, “la parte que tendría que asumir el Ayuntamiento dentro del acuerdo al que se llegó en el mes de mayo en cualquier caso no iba a superar el importe presupuestado”. Bonilla recuerda que, hasta la ruptura de las negociaciones con los responsables socialistas del Ejecutivo regional, se barajaban “todas las opciones” y, sostiene, “es verdad que había diferencias en relación al tema de los vagones”, puesto que el Ayuntamiento pide incluir en los costes de explotación y la Junta rechaza, al entender que es una inversión previa que ya no tendría que computarse. Aun así, sostiene que esta falta de acuerdo “en ningún caso supuso una ruptura de negociaciones ni en junio, julio, agosto y septiembre de 2018. “Surgió cuando Susana Díaz convocó elecciones en octubre y entonces el consejero (Felipe López) decidió que el tema de los vagones del tranvía era un obstáculo insuperable y en ese momento se rompieron las negociaciones”, denuncia. De ahí que aluda a “una intencionalidad política”. “En ningún caso los socialistas querían que un alcalde del PP fuera el primero que se subiera al tranvía y lo pusiera en marcha”, insiste, convencido de que el único interés del PSOE era evitar la puesta en marcha del sistema tranviario antes de los comicios municipales, con la esperanza, por lo tanto, de lograr rentabilidad electoral con esta maniobra.