El acusado de tocar el culo a una niña afirma que todo es un “embuste”

La Fiscalía mantiene su petición de condena de tres años y medio de cárcel para Manuel G. M., un vecino de la capital que ayer fue juzgado por un delito de abusos sexuales. Presuntamente, tocó el culo a una niña en el interior de un supermercado del barrio de Peñamefécit. “Todo es un embuste de sus padres, con los que no tengo buena relación”, aseguró el procesado ante el tribunal. El hombre, que rechazó el acuerdo que le propuso el fiscal para declararse culpable, aseguró que el día de los hechos —el 28 de julio de 2015— tan solo se cruzó con la pequeña en la puerta del establecimiento. “Fui a comprar. Ella salía y yo entraba, pero yo a la niña no la toqué”, insistió el acusado, al tiempo que lamentó que utilicen a la menor en su contra.

La supuesta víctima, que tenía 10 años cuando ocurrieron los hechos, ratificó su versión a través de videoconferencia. “Mi madre me mandó a comprar al supermercado. Cuando salí, él estaba apoyado en la puerta. Empezó a mirarme y noté que me rozó algo por el culo. Me dio una palmada”, aseguró. “Mi hija vino corriendo hasta la casa. Tenía ansiedad y no podía ni hablar. Ya me contó lo que le había pasado”, relató la madre de la menor. La mujer explicó que, en otras ocasiones, la había acechado. “Iba como detrás de ellas y murmurando. No me fío de dejar sola a mi hija”, concluyó.

El Ministerio Público acusa a Manuel G. M. de un delito de abuso sexual por el que pide tres años y medio de cárcel. [R. A.]