El afán por aprender siempre de un ingeniero de bandera

José María Almendral fue un pionero y un adelantado a su tiempo. Este ingeniero zamorano llegó a Jaén en 1951 y dejó un legado extraordinario en la tierra del mar de olivos. Entre otras, ideó y construyó las presas del Guadalmena, del Aguascebas y de La Fernandina, tres obras de infraestructura hidráulica que reflejan talento, conocimientos y trabajo bien hecho. Su herencia es indudable y sigue siendo un ejemplo entre los que hoy son sus compañeros de profesión. La huella que dejó en el Colegio de Caminos, Canales y Puertos se mantiene indeleble. De hecho, desde hace 19 años, esta institución entrega los galardones que llevan el nombre de José María Almendral. Desde ayer, Juan Felipe Criado Delgado (Mengíbar, 1968) forma parte de la prestigiosa nómina de ingenieros que han sido distinguidos con el Premio “José María Almendral”. “Me siento muy orgulloso por todo lo que representa este galardón, sobre todo porque me lo entregan mis compañeros”, aseguró “Juanfe”, como le llaman sus amigos de Jaén y compañeros de promoción, Miguel Ángel Cruz, José Luis Márquez y Eduardo Cabeza. Este profesional jiennense es el actual director técnico de la empresa Maygar, una de las más importantes del sector en Andalucía. Desde su llegada, esta compañía tuvo un espectacular despegue, una etapa de expansión por todo el territorio regional, Canarias y el norte de África. “Atesora casi treinta años de experiencia profesional, ligados en su totalidad al mundo privado en empresas constructoras”, destacó el delegado en Jaén del Colegio, Ramón Luis Carpena, en su discurso de presentación.

Aunque afincado en Sevilla desde hace doce años, Juan Felipe Criado Delgado mantiene poderosos vínculos con la provincia de Jaén y, sobre todo, con su Mengíbar natal. “Me siento muy identificado con José María Almendral, porque era alguien que conocía y amaba mucho la provincia de Jaén. Yo tengo esa misma sensación”, explicó antes de recoger el galardón. De su paso por la provincia han quedado algunas infraestructuras como la cantera de La Fuensanta de Villanueva de Arzobispo y la construcción de la variante de ese municipio, una obra de la que Juan Felipe Criado asegura sentirse especialmente orgullos: “Nuestra profesión nos enseña que siempre debemos estar aprendiendo”, reflexionó el ingeniero jiennense. Agradeció a sus compañeros el cariño demostrado y dedicó el galardón a su esposa, Carlota Santos, y a sus dos hijas, a las que ha inculcado el amor por el Santo Reino.