El amor por las hortalizas se siembra desde el aula

Juan Carlos Machuca pone en marcha huertos escolares hidropónicos como el ubicado en el colegio Santo Tomás

12 feb 2019 / 12:05 H.

Como un sueño hecho realidad. Así define Juan Carlos Machuca, fontanero de profesión, el proyecto en el que trabaja desde hace tres años para la puesta en marcha de huertos escolares hidropónicos. “Siempre he estado sensibilizado con el medio ambiente, ya que he sido de la generación que nos bañábamos en los ríos y, con mi cuñado cuento con 1.200 metros para el cultivo de hortalizas. Además, las buenas prácticas en agricultura me han llevado a acometer esta iniciativa”, explica.

El impulsor del proyecto reconoce que gracias a su profesión sabe de la necesidad de ahorrar agua, que es lo que plantea la hidroponía, además de que los centros escolares no cuentan con tierra por motivos de higiene, por lo que consideró que se trataba de la técnica más adecuada. “Empecé con un proyecto piloto en un colegio de Mancha Real que me sirvió un poco de lanzadera, apoyado también en una empresa para el tema de los materiales, y el segundo proyecto ya es el que acometí en el colegio Santo Tomás”, afirma, al tiempo que reconoce que está en conversaciones con el Ayuntamiento de Torredonjimento para la puesta en marcha de estas instalaciones en varios centros. Lechugas, rábanos o espinacas, que están listos en 20 o 30 días, son algunas de las hortalizas que trabajan. “Yo hago el diseño, lo fabrico y monto, e intento rodear el huerto de actividades. Por ejemplo, tengo colegas apicultores que llevan una colmena con cristales para que vean el comportamiento de las abejas, y practicamos la recicloflexia, de tal forma que los niños llevan el aceite para hacer jabón casero que luego venden para costear el mantenimiento del huerto. También trabajamos en una web en la que cuelgan sus experiencias y ven las de otros huertos”, indica Machuca. Además, resuelve sus dudas y realiza visitas periódicas.