El fiscal acusa por primera vez por torturas a un maltratador

Presuntamente, se orinaba encima de la víctima y la quemaba con cigarrillos

28 sep 2017 / 10:06 H.

Juan Reyes C. C. está en prisión preventiva desde el pasado 9 de agosto. Ese día, presuntamente, este vecino de Arjona encerró a su mujer durante varias horas en el domicilio familiar. Los gritos de la víctima fueron oídos por un vecino, que la ayudó a escapar de la casa. Cuando la mujer acudió a la Guardia Civil, contó el infierno que había vivido durante los escasos tres meses de relación que había mantenido con Juan Reyes C. C. Habló de palizas, de agresiones, de insultos y de humillaciones. Tal fue el nivel de violencia que relató esta joven que la Fiscalía de Jaén, por primera vez, ha presentado cargos por tortura. “Es una persona que supone un peligro”, justifican en el Ministerio Público.

Lo más llamativo es que el acusado ya es reincidente. En junio de 2017, aceptó una condena de 57 días de trabajos en beneficio de la comunidad por maltratar a una anterior pareja. Además de este caso, Juan Reyes C. C. tiene pendientes otras dos causas por violencia de género con dos parejas distintas, dos mujeres con las que se casó por el rito gitano. En total, la Fiscalía reclama condenas que suman más de dieciséis años de prisión.

El primero de los juicios que este arjonero tiene pendiente hace referencia a su relación sentimental con Estefanía, que comenzó en septiembre de 2016. En noviembre, rompieron y la retomaron en agosto de 2017. Dice el fiscal que durante todo el tiempo que estuvieron juntos, Juan Reyes C. C. sometió a su mujer a un trato humillante y vejatorio, “con una actitud totalmente agresiva y celosa”. Relata varios episodios de violencia física, en los que le daba golpes por todo el cuerpo y con todo tipo de objetos, desde una vara, pasando por una plancha o un ladrillo. Ella jamás denunció por miedo, tal y como describe el Ministerio Público.

Además de las agresiones, el acusado, presuntamente, sometía a su pareja a continuas vejaciones: “le escupía en la boca, se orinó encima de ella, le cortó el pelo e, incluso, llegó a apagarles cigarrillos en los brazos”. Por estas supuestas humillaciones, la Fiscalía ha presentado contra él el cargo de tortura. El pasado 9 de agosto fue cuando, presuntamente, Juan Reyes C. C. encerró a Estefanía en su casa. Al parecer, colocó una silla en la puerta para evitar que pudiera abrirla. Fue un vecino que oyó los gritos de ayuda el que la rescató. Desde entonces, el hombre está en prisión preventiva.

Además de este caso, el joven de Arjona todavía debe sentarse en el banquillo una segunda ocasión. También por un asunto de malos tratos, aunque la víctima es otra mujer, con la que también estuvo casado por el rito gitano. Se trata de Pilar. Según el fiscal, la mujer le confesó que ya no lo quería y que pretendía romper la relación. La reacción de Juan Reyes C. C. fue darle golpes por todo el cuerpo. Es más, el Ministerio Público explica que le estampó un bote de laca en la cara, lo que hizo que ella perdiera varios dientes. A continuación, intentó encerrar a su mujer en la habitación, aunque ella consiguió escapar y pidió ayuda a una vecina. En ese momento, salió a la calle su esposa que, por la fuerza, la arrastró de nuevo al domicilio familiar.

El escándalo hizo que la Guardia Civil se personara en el lugar. Juan Reyes C. C. trató de impedir que la mujer bajara a hablar con los agentes. No obstante, y ante la insistencia de los funcionarios, ella salió a la calle. El hombre fue detenido y enviado a prisión preventiva, donde estuvo hasta el 27 de junio de 2017, es decir, algo más de dos meses.

Poco después de salir de la cárcel, retomó la relación con su primera esposa, con Estefanía. Fue el pasado mes de agosto. Estuvieron juntos tan solo unos días en los que la mujer asegura que vivió un infierno de palizas y humillaciones. Finalmente, ella se atrevió a denunciar el 9 de agosto y el hombre fue arrestado otra vez. Desde entonces, está encerrado a la espera de juicio. El Ministerio Público lo acusa de nueve delitos: malos tratos, lesiones, detención ilegal, torturas, coacciones y amenazas. En total, se enfrenta a 16 años y medio de cárcel.