El mejor aceite se vende más barato que en Italia y Túnez

El mejor aceite jiennense es el que más barato se paga. Decir que los italianos lo venden más caro porque tienen una red de comercialización y más experiencia suena ya a excusa, sobre todo, si se tiene en cuenta que los griegos y los tunecinos también comercializan el zumo de la aceituna a un mejor precio que los españoles.

El Observatorio de Precios de la Fundación del Olivar (Poolred) indica que el virgen extra se comercializa aquí a 2,95 euros por kilo, que es el precio medio. No obstante, existen partidas que salen a 3,75 euros, mientras que otras se ponen en el mercado —los indicadores siempre son para graneles— a 2,80 euros por kilo.

En cambio, Italia comercializa el virgen extra a 4,11 euros por kilo, lo que representa 1,16 euros más que en España. Grecia lo pone en el mercado a 3,64 euros, mientras que Túnez lo saca de sus almazaras a 3,43 euros. Es cierto que España tiene una cantidad de producto mucho más elevada que el resto, por lo que sus estrategias de comercialización tienen que ser más agresivas para que los consumidores se queden con su aceite, pero lo que parece evidente es que solo se compite en precios. Tal vez, si España continúa dando pasos para fomentar las exportaciones y la red de comercialización podría sacar el aceite de oliva de sus almazaras y cooperativas sin necesidad de hacerlo con unos precios más baratos que el resto.

Igual en el resto. No es una cuestión exclusiva del mejor zumo de aceituna, sino que se trata de una circunstancia que afecta a todas las calidades. El Observatorio de Precios de la Fundación del Olivar (Poolred) indica que el virgen se comercializa a 2,67 euros por kilo. Mientras, en Italia cotiza a 3,31; en Grecia, a 2,78, y en Túnez, a 3,35. Una vez más, todos los países que llevan producto a la lonja mundial del aceite salen más beneficiados que España en la operación comercial.

Sin embargo, los productores españoles sí que defienden mejor los aceites lampantes, tal vez, porque el consumo interno tiene más identificado este producto como un artículo de consumo con poco valor añadido —a diferencia de lo que se pretende con los extras—. En España se pagan los lampantes a 2,58 euros, mientras que en Italia se venden a 2,46, y en Grecia, a 2,35. En cambio, no existen cifras significativas para poder hacer una comparación similar con el producto que tienen los olivareros tunecinos.