El personal no docente alza la voz en el campus

El Gobierno, tras alcanzar un acuerdo con los sindicatos, aprobó en marzo que habría una convocatoria de empleo extraordinaria para dar estabilidad a todos los trabajadores de las administraciones. De este compromiso, quedó excluido el personal de servicios y administración de las universidades, conocido por sus siglas PAS, como explicó Eduardo Domingo Maeso, de CC OO. Por ello, estos trabajadores, que en la UJA rondan los 70, entre laborales y funcionarios, no cuentan con estabilidad.

Medio centenar de personas protestó a las puertas del rectorado, al igual que ocurrió en el resto del país, para exigir que se tengan en cuenta sus circunstancias y se termine con la precaria situación que soportan, sobre todo, porque sus puestos de trabajo son “estructurales”, básicos para el funcionamiento, por ejemplo, de la Universidad de Jaén. La situación lleva a tres organizaciones sindicales, CC OO, UGT y el CSIF, a trabajar de la mano, con el objetivo de lograr que sus reivindicaciones sean atendidas cuanto antes.

El objetivo es que, de aquí a 2020, puedan regularizarse estas plantillas, con la convocatoria extraordinaria de plazas, y lograr reducir, a la mitad, el actual porcentaje del PAS que se enfrenta a este problema, que ronda el 20%. Y es que, el quid de la cuestión está en que se establece el criterio de la tasa de reposición de las plantillas para la incorporación de nuevos puestos fijos, lo que da pie a la temporalidad que denuncian estos empleados. De ahí, que reclamen que se deje de tener en cuenta este requisito, para hacer frente a las necesidades reales de la propia institución universitaria.

El rector de la UJA, Juan Gómez Ortega, respalda esta demanda, al igual que la del personal docente investigador, que está en una situación similar, y que también protagoniza protestas.