El Tribunal Superior da la razón a un doctorando jiennense

José Manuel Gámez todavía espera que la Universidad le designe un tutor para que pueda depositar su tesis

24 dic 2015 / 09:00 H.

La Justicia está de su lado pero el tiempo corre en su contra. Y es que, a pesar de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) da la razón al doctorando José Manuel Gámez para poder concluir su tesis, la Universidad de Jaén (UJA) debe asignarle un tutor antes de final de este mes, según la sentencia judicial. Algo que aún no se ha producido. Además, su situación se agrava ya que el programa de doctorado al que está inscrito se extinguirá el próximo 11 de febrero, por lo que tendrá que depositar la tesis antes de esa fecha. “En caso contrario, por falta de director, me vería tristemente obligado a inscribirme en un nuevo programa e iniciar unos estudios similares a los ya cursados, que serían desaprovechados”, explica el afectado. En este sentido, Gámez asegura que lleva seis años solicitando el nombramiento de un sustituto de su director de tesis y que no fue atendido. “Ni por el anterior rector ni el actual, ni vicerrectores, ni Secciones Sindicales, ni defensor universitario, ni Asesoría Jurídica, ni por los catedráticos a los que hemos recurrido”, apunta el padre de José Manuel, Gabriel Gámez.

La desesperación del doctorando se incrementa cuando piensa en que el TSJA no es el único órgano que le da la razón. Y es que, el 24 de diciembre de 2012, tras presentar un recurso contencioso administrativo, el juzgado número 1 de Jaén dictó sentencia a su favor. En el documento se condenó a la UJA a nombrar un director de tesis para Gámez. Ante ello, la institución académica presentó un recurso a la sentencia. De forma que, ahora, el TSJA lo revoca para volver a dar la razón al doctorando.

La historia de Juan Manuel Gámez se remonta a 2003 cuando obtuvo una beca de investigación de la Junta dentro del programa de Formación de Doctores en Universidades Andaluzas, para realizar su tesis doctoral. Desde entonces, desempeñó sus funciones en el Área de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la UJA como ayudante de profesor no doctor. En 2008, su tutor de tesis le comunicó, en un correo electrónico, que en base a “discrepancias académicas renunciaba a seguir con la dirección de las tesis”, paralizada desde entonces.

Sin nadie que le dirija su investigación, Gámez subraya el despilfarro económico que le ha supuesto este importante paréntesis en su proyecto. “Formación, viajes o cursos, inconclusos, al no poder presentar y defender la tesis pendiente de la última revisión. Todo ello por la actitud pasiva o incapaz de la UJA hasta hoy”, apunta. Asimismo, el doctorando indica que “estos despropósitos” de la institución universitaria han cercenado su trayectoria académica y profesional. Circunstancia que le suponen unos “colosales y gravísimos” daños y perjuicios, que, según Gámez, serán demandados.