Emotivo pregón de La Estrella

Pasión por la Semana Santa. Si se creara una competición para analizar qué cofradía se lleva el oro en cuanto a devoción y entrega, sin duda, sería una de las luchas más reñidas posibles. Y es que, en Jaén, la Semana de Pasión se vive con ganas pero no los siete días en los que los tronos sales a bendecir al Santo Reino, sino todos aquellos meses previos, en los que los preparativos y cultos no dejan de sucederse. En esta ocasión, fue el turno de la Cofradía la Estrella, que congregó a un buen número de devotos en el teatro Darymelia para presenciar el XXXVI Pregón de Exaltación a María Santísima de la Estrella. El responsable de dar vida a uno de los actos más importantes que preceden al gran día fue Diego Montiel Serrano, cofrade y refundador de la hermandad y actual hermano mayor del Silencio y vicepresidente de la Agrupación de Cofradías. Un recorrido que da pie a pensar el gran compromiso de Montiel con la semana de mayor respeto del año, aunque fue cuando se subió al escenario cuando demostró su sensibilidad y pasión.

El pregón estuvo centrado en la Virgen de una forma sumamente emotiva con matices centrados en su hijo, Jesús de la Piedad. Asimismo, también relató algunas vivencias que tuvieron al barrio de la Alcantarilla como protagonista. Con cada una de sus palabras, el publicó pudo saborear el verdadero ser de la Semana Santa, hasta provocar que la emoción se apoderara de algunos de sus asistentes.

Asimismo, la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús de la Piedad finalizó, como es costumbre, el acto del pregón con una serie de marchas que supieron a poco para muchos, puesto que las ganas de que llegue abril cada vez son más acentuadas. “Estamos muy satisfechos tanto por la respuesta de los ciudadanos como por la elección del pregonero, Diego Montiel Serrano, que ha pronunciado un pregón impecable y muy emocionante para todos”, aseguró José Carmona, hermano mayor de La Estrella, tras finalizar el acto. Para abrir boca, desde la agrupación celebrarán la próxima semana el triduo a Nuestro Padre Jesús de la Piedad y, para el 31 de marzo, realizarán el tradicional besapié y besamanos. Aún así, ya hay muchos que cuentan los días para que las calles se llenen de ese aroma tan único que anuncia una semana de fervor en la capital.