Emotivo pregón, lleno de recuerdos, a Santa Catalina

“La fe, en parte, se alimenta de la devoción”, son algunas de las frases que incluyó María José Chica en el pregón a Santa Catalina, que tuvo lugar en la sede de la Agrupación de Cofradías. Chica, es una cofrade de altura, pionera en esta labor de oficiar pregones. Ya lo fue en la Semana Santa del pasado año, la primera mujer en hacerlo en la capital del Santo Reino. Además, es hermana de la cofradía del Perdón, a la que pertenece desde hace casi treinta años y de la Estrella, Nuestro Padre Jesús y la Virgen del Rocío, y recién incorporada a la cofradía de Santa Catalina.

En esta ocasión, de nuevo, muchos hermanos mayores y cofrades quisieron acompañarla en otro de sus grandes días. Tras la presentación del acto y de unas bonitas palabras dedicadas a la pregonera por parte del presidente de la Agrupación de Cofradías, Francisco de la Torre, en las que no quiso profundizar en la “delicada” situación en la que se encuentra la cofradía de Santa Catalina, comenzaba el momento más esperado. María José Chica tomó la palabra. La primera referencia de la pregonera fue para su abuela. “Hoy es un día muy especial para mí, la fecha en el que mi abuela nos dejó hace ya años, la misma que cuando era pequeña me regaló un rosario que guardo cómo el mayor de mis tesoros”, comenzó muy emocionada la pregonera.

Un pregón muy emotivo cargado de referencias históricas a Santa Catalina, de la que contó su historia de una forma muy peculiar y con alusiones a cofrades y hermanos que ya no están. “Me he querido basar en los recuerdos y, especialmente, en las personas que cuidaban a la imagen en las últimas décadas”, confesó la pregonera. Además, también tuvo unas palabras sobre cómo les gustaría que estuviera, en la actualidad, Santa Catalina y su cofradía de la que aseguró “falta cierta devoción y quizás necesita un revulsivo para lo que sería necesario que estuviera en un lugar más accesible para que fuera visitada por los jiennenses”, confesó momentos antes de oficiar el pregón.