En busca de un acuerdo en el caso “Primayor”

Los dos acusados devuelven parte del dinero que, presuntamente, saquearon de la cuenta de sus compañeros

24 abr 2018 / 09:18 H.

La Audiencia de Jaén juzga en estos momentos el conocido como “caso Primayor”. En el banquillo se sientan dos exsindicalistas de la antigua factoría cárnica, acusados de saquear una cuenta en la que se ingresaban las ayudas públicas que recibían los empleados como compensación por el cierre de la fábrica. Manuel L. B., el que fuera presidente del comité de empresa, y José Luis C. M. están acusados de delitos de falsedad documental y estafa. El primero reconoció los hechos ante la Policía y el juez cuando fue detenido en febrero de 2016. Incluso, ha venido devolviendo diversas cantidades hasta alcanzar los 61.000 euros. En un principio, el segundo de los acusados se declaraba inocente. Sin embargo, hace unos días también consignó en la Audiencia unos 8.200 euros. Con esta maniobra, ambos buscan un acuerdo con las acusaciones que les permita rebajar el castigo gracias a la atenuante de reparación del daño.

Inicialmente, la Fiscalía pide cinco años de prisión para Manuel L. B. y tres años para José Luis C. M. En su día, la detención de los dos exempleados fue un escándalo que puso de manifiesto el deficiente control sobre los fondos públicos que recibió la Asociación para la Promoción y la Mejora de los Trabajadores de Primayor. Se trata de un colectivo, integrado por los 147 empleados de la antigua cárnica, que dispuso de miles y miles de euros de fondos públicos para paliar el cierre de la fábrica. Presuntamente, los dos acusados se apropiaron de buena parte de ese dinero. En concreto, el fiscal asegura que Manuel L. B., el que era presidente de la asociación, se embolsó 65.202 euros, mientras que José Luis C. M., presuntamente, se quedó con 8.932 euros.

¿Cómo lo hicieron? Lo contó uno de los implicados a la Policía cuando fue arrestado. Para poder tener disponibilidad del dinero ingresado en la cuenta, era necesario presentar las firmas mancomunadas de tres de las cuatro personas que componían la directiva. Desde febrero de 2010, hasta julio de 2015, Manuel L. B. libró 46 cheques en los que falsificó las rúbricas de sus compañeros de junta. Cuando confesó los hechos, Manuel L. B. contó que un antiguo miembro del comité de empresa, José Luis C. M., se enteró de lo que estaba haciendo y también quiso su parte del pastel.

En el caso del presidente del colectivo, mostró su colaboración desde el primer momento. Incluso, llegó a vender su casa para poder devolver el dinero que se llevó. El segundo acusado, en principio, niega los cargos, aunque también ha entregado los 8.200 euros que se le reclaman. El acuerdo de conformidad está cercano, pero no está, ni mucho menos, cerrado. El juicio se celebra hoy en la Audiencia.