En busca y captura el acusado de disparar contra una casa

Otro de los presuntos autores, que sí fue detenido, queda en libertad con cargos

13 may 2017 / 16:00 H.

La Policía Nacional mantiene abierta la investigación por el tiroteo registrado el pasado fin de semana en el barrio de Antonio Díaz. En plena madrugada, dos encapuchados intentaron asaltar una vivienda ubicada en la calle Segunda Travesía de la Cruz, cuando sus dos ocupantes —una mujer y su hijo— estaban durmiendo. El ruido despertó a ambos. Al asomarse a la calle, vieron a los dos hombres cuando trataban de forzar una ventana. La reacción de los asaltantes fue disparar en varias ocasiones. Uno llevaba una escopeta; el otro, una pistola. Tras tirotear la fachada y el interior del domicilio, salieron huyendo. Los investigadores encontraron hasta cuatro impactos de bala y postas en las paredes interiores del edificio. De hecho, la propietaria de la casa tuvo que arrojarse al suelo para evitar ser alcanzada por los disparos, tal y como aclaró la Comisaría en un comunicado.

La Policía pronto tuvo sospechosos. Se trata de dos hermanos, vecinos de la capital y con varios antecedentes previos. Al parecer, y según explicó la Comisaría en un comunicado, el asalto estaba relacionado con unas supuestas deudas que la familia había contraído con ellos. Los agentes de la UDEV, que se hicieron cargo de las pesquisas, consiguieron reunir los indicios suficientes como para que el juez Fernando Moral les autorizara sendas órdenes de entrada y registro en las casas de los presuntos autores. El martes a mediodía, la Policía puso en marcha un amplio operativo para tratar de detener a los autores. En un domicilio de La Magdalena, los funcionarios arrestaron a José Ángel O. M. Se le acusa de delitos de homicidio en grado de tentativa, robo, daños y tenencia ilícita de armas. Se le incautó una escopeta del calibre 16, que tenía borrado el número de serie. Tras pasar por los calabozos, fue puesto a disposición judicial. El magistrado Antonio Valdivia lo dejó en libertad con cargos y le impuso una orden de alejamiento con respecto a las víctimas.

Su hermano Miguel Ángel no estaba en casa cuando los agentes fueron a buscarlo. Desde entonces, parece como si se lo hubiera tragado la tierra: “Sabe que los estamos buscando y está escondido”, dice uno de los policías encargados de la investigación. Las labores de búsqueda se han intensificado en las últimas horas porque la Comisaría considera que su arresto es prioritario. ¿Por qué? Se le considera peligroso y, además, podría tener acceso a un arma, ya que una de las pistolas utilizadas en el asalto no ha sido incautada. Miguel Ángel O. M. cuenta nueve con antecedentes previos. En el registro de su casa, la Policía intervino prendas de vestir que, supuestamente, utilizó en los hechos, casi 16 gramos de cocaína, joyas, diez cartuchos sin percutir de una pistola del calibre 9 —el mismo del arma corta utilizada en el tiroteo— y una balanza de precisión con restos de droga. “Es cuestión de tiempo, porque no puede estar permanentemente escondido”, asegura otro de los agentes.

La Policía trabaja con la hipótesis de que el asalto se produjo debido a que el hijo de la propietaria tiene deudas con los dos implicados. No obstante, las dos víctimas aseguraron en su denuncia que no le deben dinero a nadie y que tampoco tienen enemigos. La investigación de la Comisaría Provincial se mantiene abierta.