En libertad el acusado de pegar y retener a su pareja

Un testigo presenció que el detenido intentó atropellarla

26 abr 2017 / 11:48 H.

La Policía Local ha detenido a un hombre de 37 años acusado de maltratar a su pareja, retenerla contra su voluntad e intentar atropellarla. El arrestado, Silvestre G. G., negó todos los cargos en su declaración, efectuada en el Juzgado de Violencia contra la Mujer. La magistrada Isabel Moreno lo dejó en libertad con cargos y dictó contra él una orden de alejamiento con respecto a la víctima. No podrá acercarse a ella a menos de cien metros.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado lunes en la calle Marqués de la Ensenada, una perpendicular a la carretera de Madrid. Alrededor de las tres y media de la mañana, un vecino de la zona alertó a la Policía Local de que estaba presenciando cómo un hombre pegaba de forma violenta a una mujer. Telefónicamente y en tiempo real, el testigo relató a los agentes que el agresor intentó atropellar a la víctima y que, posteriormente, la agarró del pelo y la arrastró por el suelo. Rápidamente, una patrulla se encaminó hacia el lugar. Sin embargo, cuando llegaron, la pareja ya se había marchado. El testigo les explicó que el hombre había metido por la fuerza a la mujer en el coche, tal y como explica la Policía Local en un comunicado. Se marcharon por la carretera de Madrid hacia el centro de la ciudad. No obstante, el vecino dio datos fundamentales a los agentes, sobre todo el modelo y el color del vehículo utilizado.

Esa descripción permitió a otra patrulla interceptar el automóvil cuando circulaba por la calle Federico Mayor Zaragoza. Los policías le dieron el alto e instaron a los ocupantes del coche para que se bajaran. Ella lloraba y estaba visiblemente nerviosa. Presentaba una magulladura en el rostro y cojeaba de forma ostensible, tal y como reflejaron los agentes en su atestado. Cuando la interrogaron, la mujer reconoció que había sufrido una agresión física. Confirmó lo que ya había dicho el testigo, es decir, que había tratado de arrollarla y que la había introducido en el vehículo por la fuerza y en contra de su voluntad.

En ese momento, procedieron a la detención del conductor. Se trata de Silvestre G. G., de 37 años, al que se le imputaron delitos de violencia de género, lesiones y detención ilegal. Ya cuenta con un antecedente penal por un asunto de drogas, por el que fue condenado en el año 2010.

El martes por la mañana, pasó a disposición del Juzgado de Violencia contra la Mujer. Ante la juez, el arrestado negó haber agredido a su pareja. Reconoció que hubo una discusión entre ambos, pero que no le puso la mano encima ni la sujetó por el pelo ni la metió en el coche a rastras, según confirman fuentes judiciales. La magistrada Isabel Moreno lo dejó en libertad, aunque dictó contra él una medida cautelar: No puede acercarse a la chica a menos de cien metros.

Por su parte, la víctima, de 27 años, fue trasladada a un centro sanitario, donde recibió asistencia por las lesiones de carácter leve que sufrió. La Comisaría y el Grupo Alba de la Policía Local —especializado en asuntos de violencia de género— le han ofrecido la protección y el asesoramiento necesarios.

La Policía Local destaca el papel determinante que jugó el testigo para poder auxiliar a la mujer. “Gracias a la colaboración ciudadana, se pudo evitar que los hechos tuvieran fatales consecuencias y permitió identificar al presunto agresor”, sostiene el Ayuntamiento en un comunicado. El teléfono de información sobre maltrato es el 016, que no deja rastro en la factura.

La mujer, que ya sufrió maltrato por otra pareja, se niega a denunciar

Los agentes que practicaron la detención de Silvestre G. G. también procedieron a interrogar a la joven a la que, presuntamente, maltrató y retuvo contra su voluntad. Los policías locales vieron que la mujer, de 27 años y vecina de la capital, presentaba signos externos de la agresión. En concreto, tenía una magulladura en el rostro, cojeaba de forma ostensible y, además, estaba llorando, “presa de un estado de nerviosismo y preocupación acentuado”. En un primer momento, la víctima reconoció a los agentes que había sido objeto de una agresión física por parte de su pareja. Llegó a relatar que había tratado de atropellarla minutos antes y que la había introducido en el coche en contra de su voluntad. Sin embargo, cuando los policías le ofrecieron la posibilidad de presentar denuncia, la mujer la rechazó.

Una de las cosas que llamó la atención de los funcionarios es que la víctima llevaba encima un dispositivo de localización. Cuando le preguntaron, la mujer explicó que es una pulsera antimaltrato que evita que se le acerque una anterior pareja, que está acusado de pegarle. El Juzgado ha citado a la mujer esta misma semana para tomarle declaración y cuente su versión de los hechos con respecto a Silvestre G. G.

acto de repulsa contra el maltrato

concentración. “Ojalá no tengamos que estar aquí nunca más, porque significaría que no hay más mujeres maltratadas”. De esta manera comenzó Beatriz Martín, la coordinadora provincial del IAM, su intervención durante la concentración de repulsa contra la violencia de género, que se celebra los días 25 de cada mes. En el acto, reclamó a la sociedad que no sea “cómplice” de los maltratadores y denuncie.