Espera juicio en la cárcel por tirotear al novio de su expareja

Presuntamente, disparó ocho veces con una pistola contra la víctima

21 jun 2017 / 12:08 H.

Un vecino de Linares, Álvaro S. A., de tan solo 24 años, está en prisión preventiva a la espera de juicio. Lleva allí desde abril de 2016 cuando, presuntamente, intentó matar a otro joven. Según la Fiscalía, quiso acabar con su vida por despecho. El Ministerio Público lo acusa de disparar hasta en ocho ocasiones al nuevo compañero sentimental de su anterior pareja. La víctima, que trabajaba como portero de una conocida discoteca de la ciudad, resultó herida. Una de las balas le alcanzó de rebote en un gemelo. El presunto autor de los disparos se enfrenta a una petición de condena de nueve años de cárcel por delitos de homicidio en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas.

Los hechos ocurrieron alrededor de las siete menos diez de la mañana del domingo 19 de abril de 2016. Álvaro S. A. estuvo esa madrugada en el establecimiento de ocio, en compañía de varios amigos. Al parecer, el acusado y sus amigos tuvieron un primer enfrentamiento con el portero de la discoteca, según informó en su día la Policía Nacional. La Fiscalía no hace ninguna referencia este episodio en su escrito de acusación particular. Tan solo asegura que el acusado volvió a la discoteca “diez minutos después de marcharse” y efectuó ocho disparos contra la caseta en la que se encontraba el vigilante. Presuntamente, tiró con una pistola desde un coche en marcha, en el que también estaban sus tres amigos. Uno de los proyectiles impactó en la pierna de la víctima. Le causó una herida leve a la altura del gemelo. Apenas una erosión superficial.

Las cámaras de seguridad del establecimiento captaron toda la escena. La Policía Nacional vio la grabación y no tardó mucho en identificar a los jóvenes que viajaban en el vehículo. Esa misma mañana se practicaron las cuatro detenciones. Ya en la Comisaría, el presunto autor de los hechos confesó el sitio, a las afueras de la ciudad, en el que había escondido el arma utilizada. Los agentes encontraron una pistola marca Ruger, del calibre 22. Las pruebas de balística confirmaron que había sido utilizada recientemente.

La juez de Instrucción interrogó a los cuatro implicados. Solo envió a prisión al presunto autor de los disparos. La investigación posterior desveló que el posible móvil fueron los celos. El portero de la discoteca y una joven linarense, que había sido la anterior pareja de Álvaro S. A., tenían una relación sentimental, tal y como explica la Fiscalía.

El Ministerio Público, finalmente, solo presentó cargos contra la persona que, supuestamente, empuñó el arma. Los tres amigos que lo acompañaban aquella noche quedaron fuera del procedimiento. El caso ya está listo para juicio. Inicialmente, el fiscal reclama una condena de nueve años de cárcel por los delitos de homicidio en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas.

Un joven “muy normal” y sin antecedentes

A los policías nacionales que practicaron la detención de Álvaro S. A. les sorprendió que no se trataba de un delincuente de los considerados habituales. Todo lo contrario. Se trata de un joven “muy normal”, de familia muy estructurada y, hasta entonces, sin antecedentes. La investigación puso al descubierto que el posible móvil del tiroteo fueron los celos.