Treinta años no se cumplen así como así, y Diario JAÉN no desaprovechó la oportunidad para añadir unos reconocimientos especiales al amplísimo repertorio de galardones preparado para la ocasión. El periódico provincial se volcó a la hora de dejar claro que todo aplauso es poco para quienes se dejan la piel, cada día, en las aulas, detrás del pupitre o a pie de pizarra, y echó el resto con unos premios que rezumaron “memoria histórica”.

Así, concedió al colegio Virgen de Fátima una distinción como protagonista del Mejor Taller Educativo de Prensa, que se desarrolló en 2015. Asimismo, Dolores Quesada Eliche, que en 1990 cursaba octavo curso en el colegio San Isidoro de Torredelcampo, y Rafael Valdivia Blánquez, del centro Nuestra Señora de la Paz de Marmolejo, primer premio en 1999, recibieron, tantos años después, un nuevo espaldarazo a su labor creativa. También fue reconocida Elisa Hermoso Ruiz, una antigua estudiante en el instituto Nuestra Señora de la Cabeza, en Andújar, que fue merecedora del premio en 2001. En aquel momento, escribió un precioso artículo de tres generaciones unidas en torno al periódico que volvió a emocionar a los asistentes en este acto especial.

A la lista se sumaron María Luisa Hidalgo, del centro Paulo Freire de Linares, que venció, en la modalidad de adultos, en 1998, y Candelaria Martínez Casado, una infatigable alumna que, allá por 2013, firmó un trabajo en torno a la solidaridad que mereció el beneplácito del jurado.

La galería histórica de estos premios crece, así, con la incorporación de nombres y obras que, a pesar del paso del tiempo, no han perdido vigencia ni calidad. Y ahí estuvo el periódico para reconocérselo.