“Igualdad de trato” y cambio de actitud para el tranvía

Hay, o había, cierta sensación de que con el cambio en la Alcaldía, el sistema tranviario de Jaén puede, por fin, echar a andar. El nuevo regidor jiennense, Javier Márquez, claramente se distancia de su antecesor, el ahora secretario de Estado de Hacienda , José Enrique Fernández de Moya, al considerar útil para la ciudad este medio de transporte. Otra cosa es la postura del Gobierno local en cuanto a la financiación, en la que hay muchas menos diferencias entre los dos políticos. En una entrevista, según Europa Press, el consejero de Fomento, Felipe López, en nombre de la Junta, como responsable de la construcción del tren ligero, solicita un cambio de actitud en la Plaza de Santa María, al recordar a los gobernantes municipales, que la Administración andaluza no impone nada al Ayuntamiento, sino que solo busca colaborar en el aprovechamiento de este recurso, en el que se invirtieron 120 millones de euros públicos. Le anima a que cambie de actitud.

Pero el Gobierno local no se baja de su particular burro y repite, como se hace casi desde el primer día que el PP se hizo de nuevo con la vara de mando, que el transporte es deficitario y que ese dinero no lo pondrá el Ayuntamiento, entre otras cosas, porque no lo tiene. El consejero insiste en que la propuesta de la Junta para que las máquinas dejen de estar paradas, en sus palabras, “está yendo incluso más allá del compromiso inicial”. Y es que le afea al equipo de Gobierno que no se avenga a razones ante un compromiso que supone que, además de la construcción del metro, Sevilla se hace cargo del 40% del déficit de explotación. “No le parece suficiente el extra que le hemos añadido, diciendo que es un despilfarro”, desvela López que confía en que los ciudadanos de Jaén entiendan que, que con los números que se barajan, solo sería preciso que se buscara una financiación extra para el tren ligero, como los ingresos por publicidad, para hacer factible que echara a andar. “Siempre buscando pretextos para eludir responsabilidades y colocar la responsabilidad en la espalda de quien ha cumplido hasta ahora”, dice sobre la gestión municipal de esta enquistada crisis. “El metro de Málaga y de Sevilla se paga con nuestros impuestos y la Junta de Andalucía no quiere pagar de la misma forma el tranvía de Jaén. Se le olvida que debe tratar a los jiennenses como andaluces de primera”, reflexiona el alcalde que, con más claridad aún, expone: “No vamos a subir los impuestos ni vamos a pedirle ni un euro a los jiennenses para pagar la puesta en marcha y funcionamiento del tranvía porque eso es obligación de la Junta”. No obstante, Márquez fía cualquier paso que se pueda dar en relación al tranvía al chequeo del sistema, que no funciona desde hace un lustro.

“Estamos deseosos y abiertos para que la actitud del alcalde cambie y no diga que es un despilfarro; porque actualmente su actitud ante una infraestructura de esta naturaleza es increíble”, argumenta el consejero que desmonta “mitos”, como que el tranvía hace competencia al actual sistema de transporte de autobús urbano, al no afectar a todas sus líneas. Además saca a relucir lo poco apropiado de mantener en las cocheras un medio de transporte que no genera emisiones contaminantes, en una capital de provincia que soporta uno de los aires de peor calidad de España.