Investigados 61 casos por accidentes laborales en 2017

La Fiscalía investigó 61 accidentes laborales con muerte o lesiones graves de trabajadores a lo largo de 2017. De ellas, se archivaron 57 y cuatro fueron remitidas a los juzgados de instrucción, por seguirse ya diligencias previas o para la incoación de las mismas. Se trata de unas cifras similares a las del año 2016, cuando se registraron 63. Las intervenciones se llevan a cabo en virtud del convenio de colaboración entre la Junta de Andalucía y el Ministerio Fiscal para la especialización de fiscales en materia de siniestralidad laboral.

No pasa lo mismo en lo referente a los datos estadísticos, donde la fiscal responsable de siniestralidad laboral en la Fiscalía hace constar que el número de diligencias previas incoadas por accidente laboral con resultado de lesiones, durante el año 2017, fue de 1.487, lo que supone un importante aumento respecto del año anterior, en el que se abrieron 1085. Los datos “algo más positivos” se centran en los escritos de acusación formulados en el 2017, que han bajado, pues solo se realizaron cuatro, frente a los ochos del año anterior. En cuanto a las sentencias dictadas por los Juzgado de lo Penal, fueron once, de las que diez fueron condenatorias y una sola absolutoria.

La Audiencia Provincial de Jaén dictó solo una sentencia en grado de apelación en esta materia y fue confirmatoria de la decretada por el juez de lo Penal, salvo en lo referente a la pena de inhabilitación especial para el cargo de administrador impuesta a uno de los condenados, que fue suprimida. En lo referente a 2018, y hasta el pasado mes de julio, en la provincia de Jaén se contabilizaron ocho accidentes laborales con víctimas mortales. Solo en nueve días del mes de julio se produjeron tres accidentes con el resultado de tres trabajadores fallecidos. Con estas cifras se superan ya las estadísticas de 2017, cuando el número de fallecidos, según datos de la Comisión Provincial de Prevención de Riesgos Laborales de Jaén, fue de siete. Esto hace que la tierra jiennense sea una de las que abre la lista en lo que a cifras más altas se refiere, tan solo por detrás de Sevilla (10). Asimismo, el 40% de los siniestros en la provincia se producen al operar con maquinaria. Precisamente, los datos recopilados por la Comisión Provincial de Prevención de Riesgos Laborales de Jaén de enero hasta mayo, que señalaban que en la provincia se habían registrado cinco accidentes mortales, cuatro de ellos en el trabajo y uno, in itinere. No será hasta casi final de mes cuando la Comisión se vuelva a reunir para dar cuenta de los datos recopilados hasta septiembre.

Como pasa con otras materias, las estadísticas no son un fiel reflejo de la realidad, ya que en los datos recopilados por la Comisión no están contabilizados como víctimas mortales en el trabajo aquellos empleados que son autónomos.

Tampoco computan en Jaén aquellos casos en los que el trabajador está contratado por una empresa con sede de fuera de la provincia, aunque el accidente se haya producido en Jaén. En estos casos, el trabajador fallecido pasa a computar en la provincia donde esté ubicada la empresa. Por el contrario, sí contabilizan en Jaén aquellos trabajadores fallecidos en accidente laboral fuera de la provincia, pero cuya empresa cuenta con sede en Jaén.

Tres de ellos, se diferenciaron en tan solo unos días. Ocurrió en el mes de julio, el 23, falleció un trabajador de la construcción de 22 años en las obras de rehabilitación del Ayuntamiento de Linares cuando la cuba que transportaba la grúa con material se desenganchó y le golpeó en la cabeza. El día 29, otro de 25 años perdió la vida en una explotación agrícola de Villanueva de la Reina al quedar atrapado por una máquina trituradora de restos de poda, mientras que el día 31 un trabajador de 62 años murió tras quedar atrapada su pierna por el tractor que manejaba mientras realizaba tareas de limpieza del monte en la zona del pantano del Tranco, en Santiago-Pontones. Una circunstancia que preocupa a los sindicatos que califican la situación en la provincia como una “lacra inadmisible”.