El aceite más caro del mundo
Espíritu Santo comercializa una "botella-escultura" que se vende a 324,5 euros. Es el aceite de oliva más caro del mundo. La empresa jiennense Cortijo Espíritu Santo pone en el mercado una botella-escultura con 250 mililitros de oro líquido, que cuesta 324,5 euros. El envase de cristal es de la artista holandesa Ángela Teunissen. Se vende con certificado de autenticidad y es una edición limitada. La empresa Cortijo Espíritu Santo envuelve el aceite de oliva en arte y ha conseguido lanzar al mercado la botella de oro líquido más cara de la historia. Y además ya hay una decena vendidas. Se trata de una empresa jiennense que tiene su finca y almazara en el término municipal de Úbeda, aunque para llegar al olivar hay que hacerlo desde Torreperogil. La fábrica funciona desde 2003. Juan Molina y María Molero, que son sus propietarios, se hicieron con la gestión en 2012 y se han lanzado al sector del aceite de alta gama. "Hemos hecho una fuerte apuesta por la calidad. Este año, logramos entrar entre los mejores aceites de la provincia con el reconocimiento de Jaén Selección. Además, nuestro aceite ya sale al extranjero", afirma María Molero.
La antigüedad del cortijo data, al menos de 1740, ya que hay un testamento que dice que una mujer dejó en herencia la Finca "La Teja" -su anterior denominación- a la orden del Santo Espíritu. Y de ahí su nombre actual. María Molero explica que en Jaén hay empresas que hacen muy buenos caldos. Pone los ejemplos de Castillo de Canena y de Oro Bailén y afirma que ellos quieren trabajar en esta misma línea de mercado.
Uno de los primeros pasos ha sido crear la botella de aceite más cara del mundo. Está inspirada en dos gotas de aceite y elaborada en cristal. El vidrio es de gran grosor y genera reflejos de enorme belleza. Por el momento, ya se han vendido diez obras. Hay 9 que se han comprado en Holanda, mientras que el restaurante Zeitum de Úbeda se ha quedado con otra. La edición consta de 150 piezas, que se entregan con certificado de autenticidad. La escultora Ángela Teunissen compuso la escultura de cristal a mano. Sin embargo, para calentar el vidrio hizo falta un molde. El artesano de madera de olivo de Torreperogil, Juan Molina Baena, se encargó de elaborarlo. La creadora afirma que contiene la dosis justa para un aliño o aromatizar un plato cocinado, y la transparencia y brillantez del material refuerza la pureza del aceite. Asimismo, afirma que del cuerpo de la botella nace un brazo curvilíneo elaborado de forma artesanal que une con delicadeza una copa en cristal de Zwiezel en la que depositar el aceite, tanto para disfrutar de forma olfativa como para degustar. El envase se acompaña con una tabla de madera de olivo con forma de gota de aceite.
Por el momento, no hay envase de zumo de aceituna a la venta que cueste más caro. Asimismo, los 250 mililitros que forman parte de la botella forman parte del producto que logró el distintivo de Jaén Selección por su gran calidad. Se compra como un objeto de coleccionistas o para la decoración de hogares o establecimientos comerciales. No existe una tienda que funcione como punto venta. Las transacciones se realizan por internet.