Una mujer será juzgada por fotografiar a su hija desnuda

La procesada, de unos 35 años, fue detenida por la Policía Nacional en abril del año 2013. Fueron el director y el psicólogo del colegio en el que están internos sus hijos quien presentó la denuncia, tal y como confirman fuentes judiciales cercanas al caso. La pequeña, que entonces tenía 11 años, relató a los docentes que su madre le había hecho varias fotografías cuando estaba desnuda y que, posteriormente, las enviaba a través de un teléfono móvil.
Los responsables del centro educativo pusieron los hechos en conocimiento de la Comisaría, que procedió a la detención de la mujer. Las fuentes consultadas confirman que, en su primera declaración ante la Policía, la arrestada reconoció que había hecho esas fotos, si bien negó haberlas enviado y que tuviera ánimo libidinoso. Posteriormente, además, se retractó de esta declaración y rechazó haber realizado las imágenes.
La investigación recayó en el Juzgado de Instrucción número 3 de Jaén ya que el delito, si es que se produjo, se cometió en el domicilio familiar, ubicado en un pueblo de Sierra Mágina, en el partido judicial de la capital.
Tras varios meses de pesquisas, el juzgado tiene la causa prácticamente concluida, a la espera de que se presenten los correspondientes escritos de calificación. El primero en hacerlo ha sido el padre, divorciado de la acusada desde antes de estos hechos y que ejerce la acusación particular. En su relato de hechos, explica que F. Ch. A., presuntamente, desnudó a su hija Sara el 29 de marzo de 2013. “Le bajó los pantalones, le quitó toda la ropa y procedió a realizar fotos que luego enviaba por teléfono”, describe de forma literal. Añade que le decía a la menor que se las estaba mandando a “un tal José” y que cuando viniera este hombre tenía que dejarse que la tocara.
Por ello, acusa a la madre de un delito de abusos sexuales, con la agravante de parentesco y solicita la pena máxima: diez años de cárcel. En concepto de responsabilidad civil, solicita una indemnización de 3.000 euros. En principio, se ha llamado a declarar al director y al psicólogo del colegio en el que estaba la niña; al padre, y al hombre al que, presuntamente la progenitora envió las imágenes —que no fueron encontradas—. La acusación particular también solicita que la Policía Científica ratifique su informe sobre los teléfonos móviles.
Las fuentes judiciales consultadas explican que la Fiscalía presentará en breve su escrito de calificación. Después, será el turno de la defensa, que tendrá que responder a los cargos. La mujer mantiene su inocencia de los hechos que se le imputan.