Jueces y fiscales, en pie de guerra por su independencia

Los jueces y fiscales no aguantan más. Se han hartado de que no se les haga caso en sus reivindicaciones y se han unido para hacer visible su enfado con el trato que dispensa el Gobierno a la Administración de Justicia. Consideran que su “independencia” —un valor consagrado por la Constitución— está amenazada por la falta de medios, por la brutal carga de trabajo y por un sistema que califican de “decimonónico”. En Jaén, los togados hicieron una concentración simbólica en el Palacio de Justicia. El decano de los magistrados de la capital, Humberto Herrera, leyó un comunicado con las 14 propuestas que lanzan. El fiscal jefe, Carlos Rueda, también explicó las reivindicaciones específicas del Ministerio Público. “La situación es insostenible”, dijo el presidente de la Audiencia, Rafael Morales, a modo de resumen.

La principal reivindicación es la adecuación de las cargas de trabajo. Los órganos judiciales están funcionando muy por encima de la capacidad para la que fueron creados. El ejemplo de la Sección Primera es significativo. En 2014 atendió 1.070 asuntos civiles. Este año se prevé que ingresen más de 2.500. Eso supone que haya 1.700 asuntos “pendientes de resolución”. “Es que es materialmente imposible sacarlos antes”, aclaró Rafael Morales. Por ello, jueces y fiscales reclaman al Gobierno un plan de inversión “serio” para la modernización de la Justicia, que incluya medios personales y materiales, el incremento de las plantas judicial y fiscal, con la convocatoria de al menos 300 plazas en cada una de ellas para equipararlas a la media europea. “Hay que adecuar las plantillas a las cargas de trabajo”, explicó Humberto Herrera.

Además, las siete asociaciones profesionales convocantes también demandan la convocatoria de la Mesa de Retribuciones para recuperar el nivel salarial perdido en 2010: “No tenemos que avergonzarnos por ello. Con la crisis, perdimos poder adquisitivo y lo queremos recuperar”, sostuvo Rafael Morales.

Y el tercer gran pilar de las reivindicaciones tiene que ver con la despolitización judicial. Al respecto, jueces y fiscales jiennenses muestran la necesidad de reforzar la “independencia institucional”, “Carecemos de capacidad de autogestión y somos económicamente dependientes, lo que implica otra forma de condicionar la eficacia judicial”. Al respecto, exigen que sean los jueces los que elijan a 12 de los 20 vocales del Consejo General del Poder Judicial.

Por su parte, Carlos Rueda aseguró que los fiscales piden la derogación del sistema de plazos máximos, la paralización de la implantación de la justicia digital en tanto no se garantice el correcto funcionamiento de programas y equipos y la atribución de la formación de los fiscales a la Fiscalía General del Estado. La protesta de hoy es la primera de un calendario organizado por las asociaciones de jueces. A partir de ahora habrá paros parciales todos los jueves. El próximo 14 de abril, está prevista una gran manifestación en Madrid. Si no se obtiene respuesta, los jueces españoles irán a una huelga el 22 de mayo.