La entrada de la Xylella en la Península “aterroriza” al olivar

Ojo porque ya está aquí. La Xylella fastidiosa es una bacteria crónica vascular y limitada al xilema. Fue descrita por primera vez en California en 1892. Ha tardado 125 años en su viaje desde América hasta la Península Ibérica, pero ya está aquí. Mata cualquier tipo de planta o árbol, pero sus consecuencias no radican solo en que seca los olivos de las fincas.

La Unión Europea tiene un duro plan de lucha para erradicarla, que implica arrancar todos los árboles en un radio de 100 metros desde donde se haya detectado —trazando una circunferencia— y vigilar los árboles en 10 kilómetros a la redonda. ¿La imaginan en un pueblo del “mar de olivos”? Mejor, ni pensarlo. Los insectos se encargan de trasladarla de unas plantas a otras, por lo que el verano es la mejor estación para fomentar la propagación. El primer brote de la bacteria Xylella Fastidiosa en la Península está en Alicante. Por eso, la Comunidad Valenciana ya se mueve para tomar las medidas pertinentes, según confirma la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural. El Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (Ivia) ha sido el encargado de certificar su presencia. Llegó a Italia —allí hizo mucho daño—, se dio algún caso en Francia y se dieron algunos casos en Baleares.

De ahí que las administraciones llevaban tiempo muy atentas porque se sospechaba que podría viajar a la Península. Ya está aquí. El caso positivo en la Comunidad de Valencia ya se ha comunicado al Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y a la Unión Europea. Asimismo, el Gobierno valenciano afirma que también se han puesto en marcha ya las medidas y el plan de contingencia correspondiente. La Consejería de Agricultura convocará una reunión de la Mesa de Sanidad Vegetal —en un breve plazo— para analizar el primer caso de Xylella fastidiosa en la Península. En un comunicado, la Junta aclara que Andalucía continúa actualmente libre de esta bacteria, pero añade que “extremará la vigilancia del material vegetal susceptible de infectarse o portarla con el fin de garantizar el buen estado de los cultivos de la región”.

En cuanto a las intervenciones para luchar contra la Xylella, el Gobierno andaluz vuelve a ponerse a disposición del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente para reforzar la coordinación de la estrategia nacional elaborada para combatirla, ya que se trata de una cuestión de gran trascendencia que considera que debe abordarse en el ámbito nacional. Asimismo, ofreció su colaboración a la Comunidad Valenciana para luchar contra la bacteria. Andalucía mantiene su estatus sanitario, ya que no hay caso alguno. Además, el plan de acción contra esta bacteria que se desarrolla en la región contempla acciones de prevención, vigilancia y, en caso de ser necesario, erradicación para evitar su aparición y dispersión en el territorio.

Además, se han realizado 166 controles, que se se reparten por todas las provincias andaluzas y suponen el análisis de material vegetal presente en viveros (128) y sus alrededores (cuatro), explotaciones (32) y parques y jardines (dos). En Málaga se han realizado 50 actuaciones, 24 en Cádiz, 22 en Jaén, 19 en Córdoba, 17 en Almería, 15 en Sevilla, 10 en Granada y nueve en Huelva. No obstante, existe un protoloco por si se detectara su presencia.