La influencia de los valores en la salud sexual

Internet es el lugar en el que buscan respuestas a sus preguntas sobre esta educación

08 jun 2017 / 12:00 H.

Los resultados de un estudio realizado por un grupo de investigadores pertenecientes a la Universidad de Jaén y al Colegio Oficial de Enfermería apoyan la necesidad de adecuar los programas de salud a los estilos de vida de los adolescentes y, a su vez, que los programas de salud sexual y reproductiva tengan en cuenta sus valores para prevenir conductas de riesgo. Las conclusiones del estudio se presentaron en el Congreso Internacional de Enfermería de Barcelona, a través de una comunicación de Pedro Antonio García Ramiro, profesor del Departamento de Enfermería de la Universidad de Jaén.

“La investigación surge por el notable aumento de enfermedades de transmisión sexual, de embarazos no deseados y de los cambios en los hábitos y conductas de riesgo”, explica García. Su fin es indagar sobre las necesidades preventivas y de educación para la salud de los adolescentes en los ámbitos educativos, al objeto de planificar y dar respuesta a estas demandas con la incorporación de enfermeras en el ámbito escolar. El estudio descriptivo-transversal se realizó a una muestra de 208 adolescentes entre 12 y 18 años que viven en Jaén y estudian en distintos Centros de Educación Secundaria. Se utilizó una encuesta a modo de cuestionario, a través de la que se pretendía conocer al adolescente, sus valores, sus hábitos de ocio, sus determinantes sociodemográficos, sus preferencias en materia de sexualidad, sus hábitos en salud sexual y reproductiva y sus conductas de riesgo. El estudio se presentó de manera voluntaria a los estudiantes, con el consentimiento de los directivos de los centros y la autorización expresa de los padres, pero sobre todo garantizando la respuesta anónima y libre.

“Internet se ha convertido, dado el uso que los adolescentes hacen de él, en el lugar para buscar respuestas a sus preguntas sobre educación sexual y reproductiva, con el consiguiente riesgo de encontrar una información que no sea adecuada”, afirma Pedro Antonio García. En concreto, un 64,29% de los adolescentes encuestados que mantuvieron relaciones sexuales no usaron el preservativo su primera vez, con el consiguiente riesgo de embarazo no deseado e infecciones de transmisión sexual. Mientras, en aquellos donde los valores determinan su toma de decisiones, se retrasa en tres años de media el inicio de las prácticas sexuales y hay un incremento de la concienciación sobre el riesgo. Ante esta situación, trabajan en líneas futuras que incluyen la creación de apps para móviles con contenidos de educación sexual y reproductiva, programas educativos y la incorporación de contenidos de sexualidad y salud como temas transversales en centros formativos.