La madera de laurel, “antídoto” contra bacterias

Los expertos realizaron 4 ensayos y descubrieron que también es un desinfectante ecológico

27 jul 2017 / 11:01 H.

La madera del laurel inhibe la formación de biopelículas desarrolladas por bacterias en alimentos en mal estado y en zonas donde las condiciones higiénicas son insuficientes. Lo han descubierto investigadores de la Universidad de Jaén (UJA), que han demostrado que la capa gelatinosa —biopelícula— que forman los microorganismos en muchos productos alimenticios es vulnerable ante compuestos obtenidos de los residuos de la poda de este arbusto. Son, por lo tanto, potenciales conservantes naturales y desinfectantes ecológicos.

Estas biopelículas las forman poblaciones de microorganismos y pueden estar constituidas por una sola o por múltiples especies de hongos y/o bacterias. La presencia de los residuos de este arbusto en contacto con las bacterias impide que estas se unan y formen esta barrera microbiana.

Al mismo tiempo, este equipo multidisciplinar formado por científicos de los grupos de investigación Compuestos de Interés Biológico y ‘Microbiología de los alimentos y del Medio Ambiente ha evidenciado que la madera del laurel contribuye, además, a la disgregación de este tapiz bacteriano una vez formado y consolidado.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores explican en el artículo “Antimicrobial and antibiofilm activities of procyanidins extracted from laurel wood against a selection of foodborne microorganisms”, publicado International Journal of Food Science & Technology, que ensayaron con dos compuestos puros aislados de la madera del laurel. Conocidos como procianidinas, estos compuestos evitan el crecimiento microbiano y la formación de la biopelícula, de modo que funcionan como conservantes naturales de alimentos y también como desinfectantes donde residen patógenos transmitidos por alimentos. “Hemos conseguido darle valor añadido a los residuos agrícolas de la madera del laurel, que, hasta ahora, eran casi desechos”, aseguró la investigadora de la UJA y coautora del estudio, Elena Ortega, en una información recogida por la Fundación Descubre.

En concreto, los expertos realizaron cuatro ensayos. El objetivo de los dos primeros era demostrar la actividad antimicrobiana. “Los compuestos derivados de la madera del laurel no se habían abordado desde un punto de vista biológico y son muy similares estructuralmente a otros con propiedades antimicrobianas, por ejemplo, a los presentes en el zumo de arándanos y que ayudan a prevenir la infección de orina”, explica esta experta. Sembraron bacterias en placas de Petri. “En ellas creció una especie de césped, lo que nos permitió verificar la existencia de crecimiento microbiano. Tras este proceso, aplicamos una gota del compuesto aislado de la madera del laurel. La zona donde se colocó quedaba transparente, como si actuara un antibiótico”, detalla la experta.

En las otras dos pruebas, los investigadores evaluaron la capacidad de estos compuestos para impedir la formación de biopelículas. Incubaron células de distintas bacterias en presencia y en ausencia de estos componentes previamente aislados, dejando que se formara una capa microbiana durante 24 horas. Los resultados demostraron que la madera del laurel actúa frente a esta capa. Este estudio se ha financiado a través del Plan Propio de la UJA.