“La muerte de mi padre se podía haber evitado. Algo falló”

El fiscal investiga el fallecimiento de un hombre mientras esperaba la ambulancia

14 sep 2018 / 12:00 H.

José Luis Blanco lleva casi un mes pensando en lo que pasó el 20 de agosto. “Cada vez lo veo más indignante. Es una situación tercermundista”, explica. De esta forma, se refiere al “grave error” que causó la muerte de su padre. El hombre, de 70 años, falleció desangrado en su propia casa, mientras esperaba a que llegara una ambulancia. Se da la circunstancia de que la familia vive en el Gran Eje, a escasos cien metros del Hospital Médico-Quirúrgico. José, la víctima, sufrió la rotura de una variz. No era la primera vez que le pasaba. Su esposa, Amelia, trató de contener la hemorragia, como ya había hecho otras veces. Pasados veinte minutos, vio que era imposible detener el sangrado y avisó al 061: “Le dijeron que no había efectivos disponibles”, asegura José Luis. Esa primera llamada se produjo a la una y veinticinco de la tarde.

El estado del paciente fue empeorando y la mujer, que estaba sola, telefoneó otras “tres o cuatro veces más” al servicio de emergencias. “Siempre le decían lo mismo”, relata su hijo. A las dos y media, el hombre se desmayó. “Llegó a perder unos tres litros de sangre”, recuerda José Luis. Desesperada, su madre volvió a llamar al 061, clamando para que le enviaran a alguien, porque su marido estaba muy grave. Entonces, enviaron una ambulancia, aunque sin equipo médico, solo con conductor. “Cuando ve como estaba mi padre, el chófer le dijo a mi madre que no podía hacerse cargo. Avisó al hospital y, en minutos, llegaron los sanitarios, que lo trasladaron al hospital alrededor de las tres menos veinte de la tarde”. A las once y media de la noche, el enfermo falleció.

“Mi padre tenía los achaques propios de una persona de 70 años. Esa misma mañana se había dado un paseo por el campo. No estaba para morirse”, aclara su hijo José Luis. A su familia siempre le quedará la duda de que hubiera pasado si lo hubieran atendido antes. Por eso, decidieron dar a conocer su caso a través del Defensor del Paciente, que interpuso una denuncia ante la Fiscalía, que ha sido admitida a trámite. “Queremos que se investigue, porque estamos seguros de que la muerte de mi padre se podría haber evitado. Algo falló”, lamenta José Luis, quien exige que estos casos no se vuelvan a repetir. También echan en falta una llamada por parte de los responsables de la administración sanitaria para interesarse por la situación. La Delegación de Salud ha abierto una investigación: “EPES-061 está recabando toda la información del caso para analizar los tiempos y recursos activados”, explica, al tiempo que traslada el pésame a la familia.

Movilización de la Marea del Cucharón
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La Plataforma en defensa de la sani- dad Pública y de Calidad de Jaén guardó, al conocer las circunstancias del fallecimiento del hombre de 70 años el pasado 20 de agosto, un minuto de silencio en su ya tradicional protesta de los jueves. “Nuestros lazos blancos en defensa de la sanidad pública se convierten tristemente en negros. Y este hecho nos reafirma en una de nuestras denuncias más importante: los recortes matan”, afirman. [m. soriano]