La Policía Nacional refuerza los controles del plan antiterrorista

Quedan tres semanas largas para que comience la feria de San Lucas, una fiesta en la que participarán miles de personas. Y en nivel cuatro de alerta terrorista, donde hay una multitud, se multiplican las medidas de seguridad. Por este motivo, la Policía Nacional ha intensificado los controles selectivos en los principales accesos de la capital. Durante el próximo mes, agentes del Grupo Operativo de Respuesta (GOR), conocidos en el argot como “los hurones”, se desplegarán por sorpresa en cualquier punto de la ciudad. “El objetivo es velar por la seguridad de los ciudadanos”, explica el portavoz oficial de la Comisaría, Diego Moya. Los primeros controles se efectuaron ayer mismo.

A las seis de la tarde, los policías comenzaron su labor en la carretera de Córdoba, a la altura del colegio Alto Castillo. Desde ahí, se desplazaron hasta la Variante Sur. Fueron dos horas en la que los funcionarios identificaron de forma selectiva a los ocupantes de los vehículos que circulaban por esas vías, dos de las principales arterias de comunicación de la capital jiennense. “No se busca nada en especial. Solo saber quién entra y quién sale de la ciudad, en qué coches y con qué personas están”, aclara Diego Moya. Lógicamente, si los agentes detectan un comportamiento “sospechoso”, proceden a un control más exhaustivo, que puede incluir el registro del vehículo o el cacheo de seguridad. Para ello, es muy importante la coordinación con la sala del 091, con la que hay permanente comunicación para “cruzar” y comprobar los datos de las personas identificadas.

Durante las próximas semanas, estos controles van a ser habituales, debido a la cercanía de San Lucas. La Guardia Civil ya los estaba realizando, al igual que la propia Policía Local de Jaén. Esta ampliación de las medidas de seguridad está enmarcada en el nivel cuatro de alerta antiterrorista, que se reforzó por parte del Ministerio del Interior y de la Mesa del Pacto de Estado tras los atentados de Barcelona y Cambrils, ocurridos hace algo más de un mes. Para poner en marcha estas directrices en Jaén, a principios de septiembre se celebró una reunión extraordinaria de la junta local de seguridad, en la que se acordó reforzar la vigilancia. Entre otras cuestiones, se planteó colocar “medios físicos” en calles y paseos turísticos y comerciales de forma permanente y no solo durante las fiestas. Además, también se acordó perfeccionar los mecanismos de cooperación policial, con refuerzos de los controles preventivos, el incremento de las patrullas en las calles, en zonas en las que se producen aglomeraciones y en infraestructuras críticas y de transporte. Las medidas de seguridad se intensificarán aún más cuando comience la feria.

La Comisaría y la Comandancia quieren lanzar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía jiennense. “No se trata de alarmar, sino de saber que estamos vigilantes ante cualquier circunstancia para que la gente se sienta protegida”, concluye Diego Moya.