La reforma de espacios “públicos” en “El Valle” se topa con obstáculos

Ya tenían los proyectos y se disponían a licitar las obras cuando un descubrimiento alteró los planes de la Junta de Andalucía en la progresión de las obras del Polígono del Valle, en su declaración del barrio como Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU). En la nueva planificación urbanística de la capital, cinco plazas de la parte baja de “El Valle”, que corresponde al radio de acción de la Asociación de Vecinos Passo, y casi todos los espacios comunes de la parte alta, que controla “La Unión”, son “privativos”. “Aparecen como propiedad de los bloques de alrededor”, explica el delegado de Fomento y Vivienda, Rafael Valdivielso. Y, ahí, cambiaron los planes. Se quedaron a cuadros. Paralizados.

La iniciativa ARRU está destinada a la regeneración de zonas públicas degradadas y la catalogación actual de estos espacios lo hace imposible. ¿Qué ha pasado? “Creo que se les ha podido colar [en la redacción del nuevo PGOU]. No le veo lógica, ni dobleces”, responde el delegado, que asegura que, en anteriores planes de ordenación urbana, eran lugares de titularidad pública. E insiste: “Hemos de tener disponibilidad de los terrenos para poder intervenir”. No obstante, aunque la cuestión no es baladí, asegura que técnicos de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), dependiente de la Consejería, ya trabajan con sus homólogos del Ayuntamiento para devolver el carácter público a estas zonas.

“Hay que preparar una modificación pormenorizada para cambiar sus características urbanísticas y pasarlas de bienes privativos a públicas”, explica Valdivielso, que no se atreve a concretar cuándo estará resuelta esta tramitación. No obstante, condicionados por los plazos que marca el programa ARRU, que dicta que las obras deben estar finalizadas en diciembre de 2017, la Junta ha cambiado la planificación. En lugar de seguir con las plazas, intervendrá ahora en el Paseo Virgen del Rocío.

Por su parte, en la reunión que la junta directiva de “Passo” mantuvo el martes por la tarde acordó que registrará un documento en el Ayuntamiento exponiendo el problema e instando al equipo de Gobierno local a que trabaje codo a codo con la Junta para solventar este “problema”. “La comunicación entre ambas administraciones iba regular hasta ahora y queremos dejar constancia de lo que ocurre y que no sea un escollo para que se pongan a trabajar en las plazas”, indica el presidente del colectivo vecinal, Mario Liébanas.

cláusulas sociales. Si cambiar la catalogación de estas zonas para dignificar la imagen y la calidad de vida de las gentes del barrio es importante, no lo es menos la contratación de desempleados en las obras. Fue un compromiso de la Administración autonómica y se está cumpliendo con un 10% de cláusulas sociales. La prueba está en los trabajos que Vialterra ejecuta en las llamadas 60 viviendas, para las que ha contratado a dos personas que estaban en paro y que, además, viven en los bloques.

Sin embargo, la Asociación de Vecinos Passo sigue reivindicando más; que la Junta de Andalucía no se conforme con el porcentaje “mínimo” que dicta Europa. El delegado de Fomento y Vivienda insiste en las dificultades de elevarlo, porque son cláusulas “fijadas por Europa”, y asegura que, a pesar de los contras, se sigue negociando. Pero los vecinos no están dispuestos a quedarse de brazos cruzados. Liébanas adelantó a este periódico que la asociación hará “una ronda de contactos con los grupos políticos” para explicarles la propuesta que registró, a mediados de agosto, en las delegaciones de Empleo y de Fomento y Vivienda para incrementar ese 10%. En concreto, precisó que pedirán reuniones a los grupos municipales del PSOE y de Jaén en Común, a quienes —señaló el presidente de “Passo”— entregaron un decálogo de reivindicaciones y necesidades durante la campaña electoral. “El objetivo es que intenten mediar [con la Junta] y que cuanta más gente del barrio se contrate en las obras, mejor”, apostilla Liébanas, que pide también que el personal parado que se contrate “lo gestione” la asociación de parados del barrio. “Llevan tiempo preparándose, haciendo cursos y, si ese 10% no lo cogen de ahí, no habrá servido de nada que se hayan preparado”.